MORELIA, Mich., 3 de agosto de 2021.- Hasta 10 años perdería la población de esperanza de vida promedio por la pérdida de calidad de vida a causa de las secuelas de la infección por coronavirus (Covid 19), refirió Raymundo Puebla Calderón, especialista adscrito al Colegio de Médicos de Michoacán.

Es la “otra pandemia”, que se encuentra en curso y aún se analizan sus efectos a corto, mediano y largo plazos, agregó, ya que a poco menos de 16 meses de la declaratoria de la contingencia sanitaria en Michoacán, por la pandemia de Covid 19, se tiene una proporción no estimada de pacientes recuperados que aún experimentan consecuencias de este mal.

Trastornos respiratorios, deterioro cognitivo, problemas de salud mental, entre otras secuelas que resultan del Covid 19 se han identificado inclusive en pacientes con cuadros leves, los que podrían tener un impacto negativo en la calidad de vida.

Asimismo, Puebla Calderón indicó que se ha detectado lo que se denomina síndrome postcovid, un conjunto de afectaciones físicas y psicológicas que presentan pacientes recuperados, en ocasiones, luego de semanas de superar el mal.

Ante el repunte de casos que experimentan Michoacán y Morelia en la cifra de casos Covid 19, se precisa de un pacto por parte de la población para reducir hasta en un 80 por ciento la movilidad, con lo que se buscaría romper las cadenas de contagios.

Reducir al mínimo indispensable el tránsito de personas en las vialidades y espacios públicos y evitar las concentraciones por un lapso cercano a un mes podría permitir disminuir de forma considerable la cantidad de nuevos diagnósticos.

“Pero la gente no entiende, yo veo más personas que antes en las calles”, lamentó Raymundo Puebla.

Ante el eventual regreso a clases presenciales, Puebla Calderón mencionó que la propuesta es “arriesgada”, y existen soluciones que se pueden retomar desde otros tomadores de decisiones, como es la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que aseguró que el retorno a clases presenciales se haría cuando las condiciones lo permitieran, esto es, cuando sume cuatro semanas consecutivas vigente el semáforo epidemiológico verde, equivalente a riesgo moderado.

Asimismo, es necesario capacitar a los estudiantes, docentes y padres de familia en la identificación de los primeros síntomas de la enfermedad, a fin de intervenir en los casos de manera pronta y reducir los contagios.

En los antros y bares, sitios que se consideran focos rojos, inclusive con aforos y horarios de servicio limitados, los contagios son incentivados por las personas que gritan, en medio de música a alto volumen o elevados niveles de ruido, o cantan, con lo que las gotas de saliva que expelen se dispersan en un diámetro de hasta 12 metros, en contraste con la distancia que cubren cuando la persona habla, que es de cinco a siete metros.

Asimismo, estos espacios cerrados y donde se concentran personas propician la formación de spray contenedor de virus que son inhalados por los asistentes.