MORELIA, Mich., 13 de noviembre de 2016.- El jefe de la bancada perredista en San Lázaro, Francisco Martínez Neri enfatizó que por salud política y moral los ex gobernadores, Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel deben explicar públicamente qué fue lo que pasó durante sus mandatos que concluyeron con una quiebra financiera para el estado, y cuya herencia se estima en poco más de 30 mil millones de pesos.

Dijo que los temas de corrupción en los que se han visto involucrados los ex gobernadores de Veracruz, Javier Duarte, de Sonora Guillermo Padrés y Roberto Borge de Quintana Roo; obligan a la clase política mexicana a revisar el actuar en la administración pública, porque ya no debe permitirse este tipo de abusos y atropellos contra el patrimonio de los mexicanos.

En entrevista, Martínez Neri se pronunció porque las autoridades castiguen con base a la ley a todos aquellos funcionarios que incurran en delitos patrimoniales contra las finanzas públicas y en deterioro de la sociedad.

Manifestó que no solamente priístas y panistas deben ser investigados por estos ilícitos, sino que también los gobernantes emanados de Partido de la Revolución Democrática (PRD) deben sujetarse al escrutinio público a fin de no permitir que este tipo de delitos prevalezcan.

Cabe destacar que el caso de Michoacán el deterioro financiero se inició con las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel quienes recibieron el gobierno con una deudo cercano a los 165 millones de pesos y cuyos turbios manejos concluyeron con una monumental deuda de 30 mil millones de pesos, y en donde curiosamente nadie ha sido investigado ni procesado, salvo los casos del ex tesorero Humberto Suárez a quien le fincaron una fianza histórica de 50 millones de pesos y del ex titular del SCOP, Desiderio Camacho, quien purgó unos meses de condena en el penal de Mil Cumbres.