MORELIA, Mich., 15 de noviembre de 2019.- Bajo la batuta del director de orquesta, Andrew Lawrence-King, Morelia viajará al pasado para revivir el legendario concierto que en 1939 preparó y dirigió Miguel Bernal Jiménez en el Teatro Ocampo.

A solo unos minutos de que se lleve a cabo el concierto inaugural del Festival de Música de Morelia, en su edición 31, el también arpista ofreció una conferencia de prensa para hablar sobre la importancia que representa este tesoro musical que estuvo escondido por 80 años en el Archivo de Música del Colegio de Santa Rosa.

“Como extranjero, para mí es algo muy especial porque este concierto, es tanto de esta ciudad e importante para todo México, porque tenemos un concierto histórico de los años 30, una nueva investigación y el trabajo con los jóvenes músicos, y sobre todo, es un momento para presentar a la gente de la ciudad, su música del pasado reciente, pero también su música barroca, para ver la riqueza cultural que hay en la ciudad”, dijo.

El maestro destacó que se trata quizás de uno delos primeros conciertos en su tipo en pleno Siglo XXI, y que tras 80 años se ha aprendido demasiado sobre la música barroca e hispánica mexicana, así como su relación con las tendencias de la época entre España e Italia.

Anticipó que la gala incluirá un programa con música de cámara, sonatas para guitarra barroca y villancicos, que para él significan una pequeña ópera barroca histórica que mezcla elementos populares, históricos y hasta divertidos, ya que no es algo litúrgico.

El concierto inaugural se llevará a cabo este viernes en la majestuosa Catedral de Morelia en punto de las 21 horas, y contará con la participación de la Orquesta de Cámara del Conservatorio de las Rosas y el Ensamble Turulunegro.

Lawrence-King es un virtuoso del arpa e investigador de flow. Es de los principales intérpretes mundiales música antigua. Además es considerado como el arpista con más grabaciones de la historia.

Ha dirigido conciertos en La Scala, en la Ópera de Sídney y la Ópera de Milán. En el 2011 ganó un Grammy junto a Jordi Savall. En 2012 recibió el Golden Mask, considerado como el premio teatral más consagrado de Rusia. En 2013 intrigó el Premio Helpmann en Australia.