Sólo han solicitado 2 espacios para operar como estacionamiento en el FMO
MORELIA, Mich., 9 de noviembre de 2016.- Aún sin resultados tangibles se encuentran en Morelia los proyectos para la reubicación de los mariachis, payasos y franeleros que operan en el primer cuadro de la ciudad, señaló Jesús Ávalos Plata, secretario del Ayuntamiento.
Ávalos Plata expuso que los proyectos para retirar a estos oferentes de bienes y servicios que se ubican en diversas zonas del Centro Histórico, sin autorización para ello, como es el caso de payasos y franeleros, o fuera de sus áreas de tolerancia, como sucede entre los mariachis, “van caminando”.
Declinó especificar más detalles que el hecho de que los trabajos para consensar la instalación de estos sectores en puntos determinados del centro de Morelia, o el establecimiento de horarios en los que tengan permitido laborar, están en marcha, con el objetivo de “cuidar el bando municipal” que indica los bienes y servicios ofertados por comercio ambulante que serán toleradas en el perímetro.
Refirió que “pronto” el ayuntamiento capitalino estará en condiciones de compartir con la ciudadanía información referente a los avances registrados al momento, entre los que se destaca la definición de una plaza especializada en la presentación de agrupaciones de mariachi.
Cabe recordar que a lo largo de 2016 desde el gobierno municipal se han expuesto propuestas tendientes al ordenamiento de las actividades comerciales del Centro Histórico, con los argumentos de hacer valer el bando municipal que especifica las actividades permitidas y las no permitidas, así como evitar el daño al patrimonio cultural y el eventual riesgo de pérdida de la designación de patrimonio de la humanidad, emitida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Entre los objetivos de este ordenamiento, además de los comerciantes ambulantes, se indicó a los mariachis, tolerados en la plaza San Agustín y con presencia en las inmediaciones de la plaza Melchor Ocampo; los payasos, ubicados preferentemente en la plaza de Armas, donde su presentación comprende “lenguaje no apropiado”, uso no autorizado de la energía eléctrica e interferencia con otros eventos que sí disponen de permisos, y los franeleros, que limitan el acceso de espacios de aparcamiento.
Al momento, aún no se conoce de avances que permitan tanto la reubicación como la continuidad de sus actividades económicas.