Resiliencia y necesidad permiten crear platillos únicos y tradicionales

MORELIA, Mich., 15 de mayo de 2025.- La mayoría de los platillos de la cocina tradicional ha surgido a partir de que la gente tiene que subsistir en el lugar donde está, expuso la cocinera tradicional de la región de Tierra Caliente, Ana María Helorza, quien dijo que hay muchos platillos a los que han permitido que la modernidad olvide.
Las semillas de parota, que no mucha gente conoce, se hacen en salsa porque la gente no tenía otras cosas al alcance, más que chiles secos y semillas de parota, "se asaban en las brasas, se molían en el molcajete y eso era lo que comían, salsa de semillas de parota", ejemplificó.
La cocina tradicional es una cuestión de resiliencia, de lo que hay al alcance eso se come, dije y puso otro ejemplo con un guiso de Huetamo, el chile de mango, que nació a raíz de una hambruna donde la gente no tenía más que chiles y mangos.
La gente tiene que sobrevivir ¿y qué es lo que hace?", cuestionó, pues se busca la forma, y las que se encargan de la cocina tienen que buscar, y puso otro ejemplo hay atoles de tortilla que actualmente ya no se hacen, porque antes no se desperdiciaba nada, "las tortillas que sobraban de las que se echan de maíz, se asoleaban y después se hacía un atole, eso te daban de alimento y está riquísimo".
Hace falta, no solo enfocarse a lo que ya está de la cocina tradicional, dijo, sino realmente adentrarse en el cargo que se les dio a las cocineras tradicionales, "que es preservar, conservar y hacer que no se pierdan las cocinas y las recetas de nosotras".