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ARIO DE ROSALES, Mich., 7 de marzo de 2018.- El Poder Judicial requiere preservar su independencia e imparcialidad, rechazando cualquier tipo de injerencia y el compromiso de los jueces es con la ley y el Derecho, afirmó el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Marco Antonio Flores Negrete.
Durante la ceremonia conmemorativa del 203 aniversario de la instalación del Primer Tribunal de Justicia de la Nación, dijo que el ejemplo de los fundadores de la Nación llama a la reflexión, pero sobre todo, convoca a actuar en el ejercicio cotidiano de nuestros deberes y obligaciones, sin esperar mayor recompensa que la satisfacción del cumplimiento irrestricto y generoso de las responsabilidades que se nos confían.
“Ario nos recuerda, además, la trascendencia que tiene la impartición y administración de justicia en toda sociedad. Como quedó asentado en su ideario, Morelos siempre tuvo presente la necesidad de asegurar el acceso a los tribunales para todo aquel que fuese agraviado en sus derechos. La esencia de su ampliamente conocido apotegma radica en la concreción de la justicia, valor supremo en el contexto institucional mexicano”.
Ello implica la existencia de un sistema judicial ordenado, organizado y plenamente operativo; integrado por jueces en constante capacitación, con personal de apoyo cualificado que garantice la prestación de un servicio público de calidad, acorde a los parámetros establecidos en sede constitucional y legal, indicó.
El representante del Poder Judicial señaló que además, la misión que el orden jurídico asigna a los poderes judiciales requiere hoy, como a principios del siglo 19, preservar su independencia e imparcialidad, rechazando cualquier tipo de injerencia.
Flores Negrete indicó que los tribunales están llamados a ejercer su labor de impartición y administración de justicia con esfuerzo y valentía, ajenos a todo interés y por ello el compromiso de juezas y jueces es con la ley y el Derecho.
Señaló que recordar los orígenes de la judicatura mexicana, así como el valor de sus primeros jueces, constituye un extraordinario aliciente para quienes actualmente son titulares de la función jurisdiccional.
“Lejanos en el tiempo pero cercanos en la misión que cumplieron, la fortaleza de espíritu y las altas miras con la que esos servidores de la Patria asumieron sus funciones y competencias en un desafiante contexto histórico, renueva cada día el compromiso que tenemos las y los jueces de hoy con las causas que la sociedad nos presenta”, indicó el magistrado.