MORELIA, Mich., 27 de enero de 2021.- A cuenta gotas, es cómo avanza la vacunación de la segunda dosis Pfizer, para adolescentes de 14 y 15 años, y no es porque las brigadas estén lentas, sino por la poca respuesta de este sector para acudir a recibir el biológico, en el deportivo Venustiano Carranza.

El módulo abrió a las 8 horas con buena afluencia de personas, sin embargo, conforme avanzo la mañana el lugar comenzó a quedarse vacío, lo mismo que el módulo del estadio Morelos, según fuentes oficiales de la Secretaría de Salud.

¿Pero, qué implica esto? No solo el riesgo sanitario y en la salud de las personas menores de edad que estudian, sus maestros y personas que rodean todo esté subsistema. También un gasto para las instituciones.

Para poder habilitar el módulo, se desplaza determinado número de personal y equipo de médicos, enfermeros, servidores de la Nación y militares, que podrían estar cumpliendo otras tareas en centros de salud y hospitales.

Además, las instituciones deben cubrir el pago de renta de toldos, sillas y las vallas para conducir a los asistentes que, según estimaciones de los organizadores, podría rondar los 70 mil pesos por día por cada módulo.