URUAPAN, Mich., 1 de diciembre de 2017.- Cuentan que el diablo vivía en las cuevas de la barranca que está casi en el Centro de esta ciudad, y durante 300 años impidió que fluyera el agua que captaban los cerros de Paracho, Charapan y Nahuatzen hasta que Fray Juan de San Miguel las bendijo y satanás salió tan de prisa que se cayó y dejó grabada su rodilla en una de las piedras, justo donde nació el río Cupatitzio y Uruapan.

A sus 487 años, el río y la ciudad están riesgo porque los bosques fueron talados para plantar aguacates y el agua que captan ya no llega a la barranca, por lo que en los últimos 10 años ha disminuido, a simple vista, el caudal del que beben más de 400 mil uruapenses, a través de más de 80 mil tomas de agua, y del que se abastece la trasnacional Pepsico que la comercializa bajo marcas como Santorni, Electropura o e-Pura.

Al ser un icono de la ciudad y un exuberante Parque Nacional, también sufre la presión de alrededor de 750 visitantes al año, sin un programa técnico que lo soporte ya que en su interior se observan puestos de comida en diversos puntos de los senderos que arrojan sus desechos al río.

El ecosistema ya es frágil, pero desde hace seis años, también se realizan recorridos nocturnos comerciales con iluminación de fuentes y zonas arboladas, en los llamados senderos de las ánimas, uno de principales atractivos del Día de Muertos, de acuerdo los guías.

Además el Parque Nacional es rehén de diversos grupos políticos por desencuentros partidistas e, incluso por parte de los mismos trabajadores que con frecuencia se quejan de que no les entregan oportunamente sus salarios.

Las aguas superficiales y subterráneas de la subcuenca del Cupatitzio riegan más de 20 mil hectáreas de cultivos, principalmente de aguacate, incluso parcelas de Múgica y Gabriel Zamora, hasta donde llegan sus aguas, además de generar energía eléctrica en las centrales de Zumpimito, Cóbano y Cupatitzio.

Todo ello está ejerciendo la misma presión del diablo porque el agua ya no fluye como cuando él se fue para que se fundara Uruapan y por eso la diputada por el distrito local 20, Uruapan Sur, Socorro de la Luz Quintana León, propuso un exhorto al gobierno federal para que, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que se realice una auditoría ambiental y financiera, el cual no fue considerado urgente por los otros dos diputados de Uruapan, el del distrito 14,  Ángel Cedillo Hernández y la de representación proporcional del Partido del Trabajo, Brenda Fabiola Fraga.

El punto de acuerdo que se envió a diversas comisiones, en las que puede quedarse lo que resta de la legislatura sin que se dictamine y se vuelva a presentar al pleno porque, consideró la legisladora del Partido Revolucionario Institucional, no quieren que se lastime a sus simpatizantes políticos, olvidándose de que deben privilegiar los intereses de la sociedad y no de los partidos.

Quintana León señaló que no se trata de atacar a nadie sino de ayudar a resolver la problemática con un programa a corto, mediano y largo plazo y con la colaboración de los gobiernos federal, estatal y municipal, para dar viabilidad y sustentabilidad a la barranca, al Río y a Uruapan, a partir de los resultados de la auditoría.

Y es que esa barranca y su Río no es solo el corazón de Uruapan o un atractivo turístico, es también un espacio donde se protegen 84 especies de hongos, 495 especies de plantas nativas, 213 especies de vertebrados terrestres, 28 especies endémicas de México, dos de anfibios, tres de reptiles, 14 de aves, cinco de mamíferos y cuatro de orquídeas, pero sobre todo los manantiales que dan origen al río Cupatitzio, con una aportación de 4.3 metros cúbicos por segundo.

Por eso fue que el general Lázaro Cárdenas del Río, decretó como Parque Nacional Barranca del Cupatitzio y en la publicación en el Diario Oficial de la Federación el 2 de noviembre de 1938, otorgó a los uruapenses el soporte legal para disfrutar de esta área y con ello la obligación de preservarla a través de las Instituciones para México y el mundo.

De acuerdo al contenido en su Programa de Conservación y Manejo, otro momento importante en la administración del Parque se dio en 1979, cuando la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, transfirió al Municipio de Uruapan a través de la figura de Patronato, para su administración el área de Río, o área  recreativa, figura que se fortaleció con su esquema de participación en 1996 con la reestructuración interna del Patronato del Parque.

Posteriormente, en el año 2000 el Convenio de Concertación celebrada entre la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y el Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, permitió al Patronato, responsabilizarse de su manejo y conservación, siendo con ello la segunda Área Natural Protegida a nivel nacional convenida con el Gobierno Federal bajo el esquema de transferencia de administración.

Finalmente, el 25 de octubre de 2016 se firmó el convenio de administración del Parque, por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la Presidencia Municipal de Uruapan, para que a partir de ésa fecha fuera la Presidencia Municipal uruapense la que administre el Parque.