MORELIA, Mich., 19 de noviembre de 2018.- Con un valor del 0.3 y 0.4 por ciento del total de las exportaciones industriales a nivel nacional durante 2016 y 2017, respectivamente, Michoacán posee una raquítica participación en el comercio internacional.
Así lo analizó el economista Heliodoro Gil Corona, al exponer que el estado es una de las 10 entidades del país en donde la contribución de sus exportaciones industriales al Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) es precaria.
“En 2016 las exportaciones de Michoacán participaron con el 3.9 por ciento del PIBE, ocupando ese año el lugar número 25 a nivel nacional, y en 2017 contribuyó con el 4.6 por ciento ubicándose en la posición 23 en el país”, expuso el especialista.
Y es que comparado con entidades como Coahuila donde representa un 215 por ciento del PIBE, Chihuahua un 115 por ciento, Baja California un 98.4 por ciento, Tamaulipas y Aguascalientes un 79.4 por ciento, o Campeche un 54 por ciento, la entidad se encuentra muy por debajo.
No obstante, el coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas de Michoacán indicó que el año pasado el valor de las exportaciones industriales en el estado significó mil 272 millones de dólares, un 29.9 por ciento más con relación al 2016.
Indicó que son cuatro las ramas manufactureras con las que la entidad participa principalmente: metálicas básicas, alimentaria, plástico y hule, y la química, que en con conjunto contribuyeron con el 86.8 por ciento de los envíos industriales en el 2007.
Sin embargo, para 2016 y 2017 bajaron su participación a 65.9 y 54.2 por ciento, respectivamente. “La razón es la recuperación observada en la actividad minera que participa con el 29.5 por ciento en 2016 y 41.2 por ciento en 2017”, agregó Gil Corona.
“El valor de las exportaciones industriales de Michoacán estructuralmente es escasa, principalmente por tres razones: el incipiente desarrollo industrial observado, la conformación de un sector empresarial de vocaciones productivas tradicionales y la falta de estímulos e incentivos fiscales locales”, concluyó el economista.