TINGAMBATO, Mich., 13 de noviembre de 2020.- Fue reabierto por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el sitio arqueológico de Tingambato, Tinganio, uno de los seis sitios en operación en el estado, y el segundo más visitado en Michoacán, solamente después de Tzintzuntzan. Se permitirán grupos de 10 visitantes y habrá todas las medidas necesarias que pide la autoridad en salud.
Marco Antonio Rodríguez, director del Centro INAH Michoacán, manifestó que han pasado ocho meses de que se tuvo que cerrar el centro ceremonial, esto con motivo de la pandemia que aún hoy en día azota a la humanidad y qué ha llevado a este confinamiento global, expresó, ya que en muchos lugares del planeta ahora es obligatorio.
Se han cerrado fronteras, dijo, se han instalado controles internos y se ha expandido el paradigma de la seguridad y el control, se exige el aislamiento y el distanciamiento social, sin embargo, indicó, se quiere lanzar un mensaje aunque humilde desde este lugar parte importante de la identidad.
Con la reapertura de este espacio, dijo, se quiere demostrar que es posible conducirse en esa dirección, las reglas serán simples, dijo, el autocuidado, lo que implica el uso de un cubrebocas, el lavado de manos y también el uso de gel antibacterial, “pero también el cuidado de los otros, que implica el respeto por la sana distancia, por los espacios y a respetar, en suma, los protocolos sencillos, que ya están diseñados para esta situación”.
El horario será de las 10 a las 15 horas, un horario diferente al que tradicionalmente se ha venido haciendo en las zonas arqueológicas. Dijo que el lugar era un espacio para el disfrute, la diversión para el aprendizaje y el fortalecimiento del ser.
Por su parte, el doctor José Luis Punzo, responsable del espacio arqueológico, externó que Tinganio era uno de los sitios arqueológicos más importantes del occidente de México, pertenece al epiclásico, un periodo de tiempo entre el 600 y 900 después de Cristo.
La ciudad tiene más de 100 hectáreas, dijo, y las huertas que tiene alrededor son parte de la zona arqueológica, al igual que la escuela, la cancha de fútbol, que son áreas donde se encuentran vestigios arqueológicos, “se ha podido encontrar a cuatro metros de profundidad que había otra ciudad que se construyó hacia el año 0, y ésta se cubrió completamente por otra nueva ciudad que se hizo en el año 200, y lo que se ve actualmente es una ciudad que se construyó en el año 600 después de Cristo, es decir, abajo hay una riqueza arqueológica inmensa, y es muy importante para ser tomado en cuenta”.
Por su parte, Claudio Méndez, titular de la Secretaría de Cultura de Michoacán, destacó que el general Lázaro Cárdenas del Río se dio cuenta que la riqueza arqueológica no estaba siendo bien valorada por los mexicanos, y se tomó la decisión de crear el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y este año se cumplen 50 años de su aniversario.
“Eso nos deja ver la importancia que tiene la preservación y la conservación”, dijo, pero también el acceso a este patrimonio tan rico que tiene México, qué tiene Michoacán, y ésta, dijo, es de las zonas arqueológicas mejor conservadas que tiene México y Michoacán, pero así como estas, hay otras que están por descubrir, dijo.
A su vez, Nelson Villegas, presidente municipal de Tingambato, explicó que hace unos ocho meses, cuando se declaró la llegada del covid a Michoacán, Se vinieron también un montón de problemas, y han sido retos muy grandes los que han tenido que enfrentar; “en el tema cultural, nos vimos en la penosa necesidad de cerrar este centro”.
Dijo que hoy se da la oportunidad de que en el estado de Michoacán, se mantenga la tendencia del semáforo amarillo, lo cual permite que este día se puedan aperturar muchas cosas, y una de ellas, muy importante, es este centro cultural, una de las zonas más visitadas de Michoacán, en su mayoría por extranjeros, reconoció.
Hay una intención de rescatar más de esta zona arqueológica, porque solamente tiene dos hectáreas descubiertas, pero hay más de 100 hectáreas en las cuales hay vestigios arqueológicos, “tenemos una pirámide que falta por descubrir”, dijo, y reconoció que se ha avanzado, y para ello ha sido parte fundamental el director del INAH, que ahora ha permitido mayor apertura para la promoción del sitio, lo que trae una derrama importante del municipio.