Ramírez Bedolla, con el control administrativo de Michoacán: Torres Piña

MORELIA, Mich., 13 de julio de 2023.- Por primera vez, en más de dos décadas, el magisterio no mantiene al gobierno de rodillas ni sobre las cuerdas.

Por el contrario, se ha trazado una nueva ruta en la relación, basada en la confianza y la franqueza.

“Hemos recuperado la rectoría de la educación”, dice categórico el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña.

En ese marco, afirma que el gobernador Alfredo Ramírez ya agarró, en este corto tiempo, el control político y administrativo, y eso ha permitido dar una visión distinta de estabilidad a Michoacán.

En una visita a Quadratín, el encargado de la política interna habla de lo alcanzado en el segundo año del gobierno bedollista.

Insiste en que la ruta del restablecimiento del orden en el sector educativo, incluye el pago puntual quincenas, bonos y prestaciones a los trabajadores de la educación.

Ahí, suma al reordenamiento administrativo, la tarjetización de los pagos, sin intermediarios y el control en la asignación de plazas.

El exdiputado federal corona el esfuerzo del nuevo gobierno con un periodo escolar concluido sin tomas, paros ni bloqueos.

Histórico, lo califica, sin vacilaciones.

“Esto no pasaba en por lo menos dos sexenios o más”.

El nuevo estado no se hubiese dado sin lo que Torres Piña llama “una política interna de puertas abiertas”.

El funcionario dice que él lleva la política interna hasta donde sea solicitada.

El ejercicio es escuchar y atender el reclamo.

Dice como espacios históricamente cerrados al gobierno y marginados por el mismo gobierno, hoy coexisten con el gobierno.

Se refiere a las Normales de Tiripetío y Cherán.

Como muestra, recuerda que el propio gobernador Alfredo Ramírez Bedolla encabezó los festejos del centenario de Tiri, junto a los mismos normalistas.

Por lo menos en los últimos 30 años, ningún gobernador había pisado ninguna Escuela Normal. Es histórico, subraya.

Torres Piña sostiene que a los normalistas se les ha hecho sentir que son aliados, no adversarios, como sucedió en gobiernos anteriores.

Con ellos se ha tejido una relación de atención y acompañamiento. Vemos como son fundamentados sus reclamos de infraestructura, de su situación precaria, apunta.

Dice que el diálogo y cumplir los acuerdos, ha permitido atemperar cualquier protesta.

Y aunque en la CNTE se viven sus propios infiernos, el secretario de Gobierno aclara que los sucesos de media semana, que concluyó con cuetazos, golpes y destrozos, son un tema de agenda sindical, que debe ser respetada por el gobierno.

No ve, que la discordia y la violencia sindical, ponga en riesgo la estabilidad lograda en el sector educativo de Michoacán.