MORELIA, Mich., 10 de mayo de 2021.- Afectado por fracturas en su estructura inferior, con señales de corrosión en sus barandales, y espacios acotados para el paso de peatones y automóviles se encuentra el puente peatonal y vehicular que está entre la avenida Solidaridad y la calle García Obeso, cuyo mal estado de conservación ha ocasionado alarma entre vecinos de colonias aledañas.

No es una solicitud reciente el mantenimiento a los puentes vehiculares y peatonales en Morelia, que presentan en diversos casos signos de daños y requerimiento de reparaciones, aunque la caída de la Línea 12 del Metro, en Ciudad de México, reavivó esta preocupación en la capital michoacana.

“Sí está mal el puente, hace como 15 días mi tío se cayó, estaba recargado en la reja y se cayó al agua, no le paso nada grave, sólo raspones, pero otro señor sí murió al caer, porque está peligroso para quienes caminamos, hasta par los carros”, refirió Alondra, vecina de Santa María y usuaria recurrente de la estructura.

Al observar los barandales, además que estos lucen bajos y no cubren todo el paso de las personas, al igual que el pavimento, se detectan señales de corrosión, inclusive separaciones y falta de segmentos de la protección, mientras que en la base del puente se encuentra una fractura que ha sido aprovechada por personas que pernoctan bajo el mismo para resguardar objetos.

“Está inseguro el puente para los peatones, para cruzar las calles, ya se necesita mantenimiento, paso por aquí porque cerca vive mi mamá y sí está inseguro”, agregó Alejandra, residente de la colonia Félix Ireta.

Los daños no son evidentes para todos los usuarios del puente, que al utilizarlo de forma cotidiana no perciben como un riesgo las muestras de deterioro.

“No sabía que estaba afectado, no me había fijado, hasta ahora que me dicen me da un poco de miedo pasar; sí se necesitaría entonces de mantenimiento para evitar una tragedia”, aseveró Rosa María, habitante de la colonia Félix Ireta.

Morelia, sin presupuesto para reparación de puentes

Actualmente, el ayuntamiento de Morelia no cuenta con un presupuesto destinado a la intervención de puentes vehiculares y peatonales que muestren signos de deterioro, indicó Mario Rodríguez Loeza, secretario de Urbanismo y Obra Pública.

Manifestó que hace un tiempo se llevó a cabo un estudio diagnóstico por parte de la Secretaría de Movilidad y Espacio Público, a través del área de proyectos, donde se detectaron algunas necesidades de mantenimiento, especialmente, en los puentes sobre los ríos del municipio, Grande y Chiquito.

Sin embargo, hasta ahora no se han asignado recursos para llevar a cabo las intervenciones necesarias, y no se cuenta con un proyecto para intervenir el puente de la avenida Solidaridad y la calle García Obeso, que por sus condiciones ha sido señalado por vecinos como un potencial peligro para la población.

Tampoco se prevé la reparación de otras estructuras, como el puente que en la zona de la colonia Carlos Salazar está aledaño a la confluencia de los ríos Grande y Chiquito, y que tiene señales de daño significativo.

Rodríguez Loeza mencionó que se buscará la gestión de recursos para en los siguientes meses, los tres últimos de la administración 2018 a 2021, tejer algún avance en la materia.

Afirmó que además del diagnóstico realizado se reciben las denuncias de los ciudadanos, que, en ocasiones, se alarman por daños que indican algún descuido, pero no comprometen la integridad de la estructura y no representa riesgo de caída.

Si bien Quadratín intentó comunicarse con Antonio Godoy González Vélez, secretario de Movilidad y Espacio Público, para conocer el avance logrado con el diagnóstico de los puentes sobre los ríos de Morelia, no se logró una resolución al respecto.

No se tiene un registro, de momento, de la última vez que se dio mantenimiento al puente vehicular y peatonal de la avenida Solidaridad y la calle García Obeso, que pese a tener doble sentido, sólo admite el paso de un vehículo a la vez y es uno de los conectores entre las colonias Ventura Puente y Félix Ireta, así como acceso a la zona sur del municipio.

Entre otros casos de puentes dañados, cabe recordar el puente de la calle Vicente Santa María, que en 2017 colapsó por el paso de una unidad vehicular pesada.

La estructura permaneció varios meses fuera de servicio, inclusive para los peatones, debido a que quedó comprometida su integridad.

Si bien el costo de la intervención fue de alrededor de 7.5 millones de pesos, inicialmente se estimó un coste de 40 millones de pesos, lo que generó controversia entre los ciudadanos, al considerar la cifra proporcionada por Antonio Plaza Urbina, entonces secretario de Efectividad e Innovación Gubernamental, como exagerada.

Actualmente está en rehabilitación el puente en la calle Ocampo, que es sólo peatonal y se pretende hacer vehicular, para generar rutas alternas de tránsito y tener mejor movilidad en la zona, una obra que durará alrededor de 45 días y que, aunque se mencionó no llevaría al cierre de la avenida Solidaridad, ahora mantiene sin paso a los automotores el segmento de la rúa.