MORELIA, Mich., 12 de noviembre de 2020.- Hasta el 60 por ciento de la superficie de Morelia será, en 2050, susceptible ante inundaciones y encharcamientos severos, alertó Joaquín López, director de Instrumentación y Control, del Instituto Municipal de Planeación (Implan).

Explicó que el modelo de crecimiento desordenado que presenta actualmente Morelia, de persistir, llevará en los siguientes 30 años a un aumento por el 100 por ciento del territorio habitado que experimentará de manera períodica inundaciones y encharcamientos severos, especialmente durante la temporada de lluvias, de entre el 29 y el 30 por ciento a entre el 50 y el 60 por ciento de la superficie habitada de la capital del estado.

Más aún, esta problemática se verá agravada por el déficit en la disponibilidad del agua potable, derivado del abatimiento de los mantos acuíferos, con lo que de localizar agua apta para el consumo humano a una media de 150 metros de profundidad, ahora se debe excavar hasta 800 metros.

Y es que en los últimos 40 años, señaló Joaquín López, la ciudad “ha crecido de manera desproporcionada, en función del aumento de su población, lo que ha ocasionado varios efectos adversos, entre los que destaca la cuestión del agua”.

La edificación de asentamientos en zonas de riesgo y la adquisición, especialmente por las familias de menores recursos económicos, de predios irregulares, han generado la impermeabilización del territorio, con lo que las descargas pluviales ya no se infiltran en el subsuelo, donde debieran recargar los mantos acuíferos.

Por el contrario, permanecen sobre el asfalto y el concreto, donde se acumulan en las zonas bajas sin disponer de una salida natural que permita su aprovechamiento y evite su concentración en las inmediaciones de viviendas y vialidades.

Así, anegamientos y falta de agua son parte de las consecuencias de la ausencia de un modelo de desarrollo sustentable y de la instalación de fraccionamientos en áreas de riesgo, como humedales, laderas, y áreas bajas.