Producen 3 mil balones mensuales en el Cereso de La Piedad

MORELIA, Mich., 5 de agosto de 2017. – La producción de huaraches, cocido de balones e imágenes religiosas, en los centros penitenciarios del estado han logrado posicionarse en el mercado regional, incluso ahora ya están en capacitación las reclusas de La Piedad para entrarle al negocio de los rebozos.

Oficialmente todos los productos manufacturados en los penales se venden dos veces al año en las ferias del sistema penitenciario, sin embargo, a lo largo del año los internos y sus familias comercian sus mercancías en distintos puntos del estado.

En La Piedad, uno de los penales con más población económicamente activa, se maquinal hasta 3 mil balones al mes para las empresas trasnacionales Marvel y Soccer desde haces más de 10 años.

Pedazo a pedazo el 80 por ciento de la población interna en el penal de La Piedad producen hasta 6 balones diariamente, invirtiendo dos horas para formar cada balón.

Quadratín dio a conocer que en el mes de mayo del 2016  los internos con mayor destreza generaban una ganancia mensual de hasta 700 pesos a la semana y 2 mil 800 pesos, que se traducen en 8.7 salarios mínimos mensuales (Unidades de Medida y Actualización); es decir 5.462 dólares de ingreso diario y 3,081 por debajo del ingreso per cápita que tenían los mexicanos en el 2016. Cifra que además ubica a los internos michoacanos no tan separados de la realidad de los mexicanos promedios en situación de libertad.

Junto a la producción del balón, aunque en menor cantidad, trasciende la manufactura del huarache en el Centro de Alta Seguridad de Delitos de Alto Impacto y que se distribuye en la región de Tierra Caliente y en León Guanajuato.

El calzado le genera a cada interno una ganancia de hasta seis mil pesos al mes al colocar por menudeo cada par entre 100 y 140 pesos, no obstante, el producto no se ha buscado venderlo al mayoreo por ir en contra de los intereses de los mismo fabricantes.

Entre lo que se produce en el penal están las imágenes religiosas talladas en madera, terminadas en repujado o estampas con vinil, estas últimas han encontrado un mercado en crecimiento en zonas de turismo religioso, como es San Lucas, en los límites colindantes con Guerrero y en el mismo Carácuaro, durante la fiesta del Cristo Negro previa a la Semana Santa.

Pero en los penales se producen todo tipo de objetos como muñecas, artesanías, barcos de colección, talabartería y ahora rebozos.

En entrevista exclusiva para Quadratín José Candelario Jaime Contreras López aseguró que después de haber llegado a un acuerdo con la Cámara de Comercio de La Piedad para que los internos lleven a cabo el terminado de los rebozos.