Primero, sueño: el costo de ser campesino, migrante e indocumentado en EU
MORELIA, Mich., 4 de octubre de 2024.- Aunque siempre han sido muchos motivos, uno de los principales para que la gente migre a los Estados Unidos es ofrecerle una mejor vida a sus descendientes, manifestó Andrés Lira, realizador del corto documental Primero, sueño, que participa en esta edición del FICM.
En Primero, sueño, se va siguiendo la vida de campesinos que trabajan en jornadas arduas en campos de olivos y de naranjas en Estados Unidos. Los trabajadores del campo quienes son inmigrantes ilegales, cuentan todo tipo de situaciones que vivieron para poder llegar a ese país del norte de América, lo que deben hacer para poder subsistir en estos campos donde son a veces explotados.
Andrés Lira viene de una familia de campesinos y muchos de sus familiares han emigrado a los Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida y las de su gente, "nosotros somos la primera generación que nació acá (Estados Unidos), y siempre nos han dicho... ellos vienen de un ranchito de Michoacán, que acá vienen porque saben que el futuro para sus hijos acá va a ser mejor".
Hablando con los campesinos migrantes, lo que él ha oído, dijo, es que hay un costo, hay un costo en dejar los hogares y los familiares atrás, que quizá tengas la oportunidad de poder ganar más, pero siempre hay un costo sea sobre tu salud físicamente, tu salud mental porque hay mucho estrés y en este tipo de trabajo ya se pone más difícil; antes había mucho trabajo, pero actualmente hay más migrantes y menos oportunidades laborales.
Esto es complicado porque no saben cuándo se acaba el trabajo, o buscar otras actividades cuando se acaban las temporadas de determinadas frutas o cultivos, "yo pienso que al tomar la decisión de migrar para acá, vas decidiendo que acá te vas a quedar y te vas a tener que dedicar toda tu vida a trabajar y darles esa oportunidad a tus hijos, porque si te vas indocumentado no te dan trabajo más que en el campo", indicó, y además ese trabajo, además de ser difícil, nunca para.
Los riesgos de este trabajo son muchos, porque además de los accidentes laborales como caerse o alguna situación física, hay un riesgo por los productos químicos que se utilizan en los cultivos, advirtió Andrés.
"Muchos de esos campos están regados con químicos y quizá no se pueden ver esos efectos ahorita, pero en unos 10 o 20 años... Han habido varios estudios donde los campesinos enfrentan riesgos a diferentes tipos de enfermedades que no les afectan hasta que ya están mayores, por tanto los químicos que trabajan entre ellos es algo que no saben, no se dan cuenta hasta que ya hay tantos casos de diferentes enfermedades", expresó el realizador.
Realizar este corto fue complicado, reconoció Andrés Lira, fue un proyecto por parte de la universidad, como parte de su tesis, y tuvo que grabarlo durante la pandemia por lo que lo hizo solo, además tuvo que hacerlo con cuidado porque los dueños de los campos no quieren que nadie esté grabando.
"Duré como dos años grabando diferentes tipos de trabajos, grabé, edité e hice sonido, fue un proceso muy largo con mucha experimentación, sin ninguna beca, pero al haberlo presentado en diferentes festivales se me han abierto más oportunidades, y oportunidades de conocer mucha gente", expresó.
Cabe señalar que Primero, sueño, forma parte de los materiales en competencia que estarán en la Sección Michoacana en la edición 22 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), que tendrá verificativo del 18 al 27 de octubre.