MORELIA, Mich., 21 de septiembre de 2017.- El presupuesto de egresos para el ejercicio 2018 que aprobara el pasado 20 de septiembre la Cámara de Diputados local para Michoacán, por 65 mil 700 millones de pesos, es preliminar, ya que aún estará en función del presupuesto de egresos con que contará la Federación, refirió Silvano Aureoles Conejo, gobernador de la entidad.
Aureoles Conejo destacó que debido a la elevada dependencia que el estado registra respecto de las participaciones que transfiere la Federación, que representan cerca del 94 por ciento del total de los recursos captados por Michoacán, no es posible obtener un presupuesto en firme hasta que el Congreso de la Unión acuerde el egreso que realizará el Poder Ejecutivo federal, una determinación que no se concretará antes del próximo 15 de noviembre.
Así, la iniciativa consensada por los legisladores locales aún sufrirá ajustes, entre los que sobresale el que pese a la proyección de incremento en las participaciones federales previsto para 2018, los acontecimientos derivados de los sismos acaecidos los días 7 y 19 de septiembre, que resultaran en graves afectaciones para entidades como Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México, Morelos, Puebla y Guerrero, es de esperar una modificación para destinar recursos a apoyar a la población damnificada.
Agregó que el presupuesto preliminar correspondiente a 2018, por 65 mil 700 millones de pesos, contiene un crecimiento inercial, “no es como lo quisiéramos”, en relación con el autorizado para 2017, por 61 mil 797 millones 895 mil 203 pesos.
Salud y educación, requerimientos de gestión
Tras señalar que en breve acudirá a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para dar seguimiento a gestiones de recursos extraordinarios para la entidad, Silvano Aureoles mencionó que estas acciones se intensificarán a partir de noviembre, cuando “empiezan las presiones por el cierre del año, se empieza a ver el margen de atención de las demandas y así no fallar en el cumplimiento de los compromisos que se tienen”.
En particular, expresó el mandatario, se pretende cuidar las asignaciones a los sectores educación y salud para “no castigarlos”, donde no se podrán efectuar incrementos sustantivos “porque no hay margen”, por lo que será la gestión el principal mecanismo de intervención.
Detalló que en el sector Salud, su fortaleza está en el Seguro Popular, para lo cual “dependemos de cuánto se presupueste por el Gobierno federal”.
Respecto del sector educativo, recordó que los mil 400 millones de pesos destinados al pago de deudas atrasadas con el magisterio también han sido obtenidos a través de gestión, en tanto que aún se requiere aumentar el trabajo en el área para bajar el déficit que todos los años tiene la entidad por un equivalente al de 50 por ciento del pago de la nómina de los docentes, que se originara al quedar Michoacán, en 2007, fuera del Acuerdo por la Calidad de la Educación y, en consecuencia, sin dinero para para plazas, pese a lo cual se llegó a contabilizar 35 mil plazas sin soporte financiero para ello.
Reiteró que en suma para educación y salud se prevé la gestión de 2 mil millones de pesos, con lo que se pretende eliminar el déficit que enfrenta la administración pública hacia el fin de año.