MORELIA, Mich., 5 de octubre de 2019.-     Morelia no cuenta con información para la determinación del período que resta para el agotamiento de sus reservas de agua apta para consumo humano, refirió Julio César Orantes Ávalos, director del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS).

Detalló que, hasta el momento, no se dispone de información que permita establecer un día cero para la capital michoacana, cuando el municipio se vea incapaz de proveer con este líquido a la población.

Agregó el director de la paramunicipal que se trabaja, en conjunción con el Consejo Ciudadano y el Comité de la Cuenca del lago de Cuitzeo, en un estudio hidrológico de la región de Morelia para estar en condiciones de hacer un balance de las fuentes de abastecimiento de agua, su calidad, la profundidad de las mismas, entre otros datos.

Sin embargo, el proyecto aún se encuentra en proceso de elaboración, en la definición de los equipos participantes, la integración de las dependencias gubernamentales involucradas y los costos, para el que se prevé en “un par de meses” obtener cifras de financiamiento requerido.

Asimismo, Julio César Orantes mencionó que se tienen estudios parciales, especialmente del agua subterránea, que han arrojado información sobre el abatimiento de los tres acuíferos existentes en la región de Morelia, además de afectación por la contaminación natural por la presencia de minerales.

“Tenemos preocupación por la contaminación de las fuentes de abastecimiento, por ejemplo, en la presa de Cointzio, que está cubierta por lirio, lo que es indicador del deterioro del embalse y nos genera, entre otros problemas, mayor gasto por concepto de potabilización, uso de más reactivos y procesos más lentos”, explicó el director de la paramunicipal.

Esto, aunado al mayor costo de la extracción de agua procedente de pozos más profundos, “es un tema que nos preocupa por el abasto para los próximos años, por lo que estamos en reuniones con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para la gestión de recursos”.

En Morelia se tienen 115 fuentes de agua para consumo humano, pozos y acuíferos; sin embargo, el 50 por ciento del líquido utilizado por la población proviene de la presa de Cointzio y el manantial de La Mintzita, ambos afectados por contaminación, extensión de la mancha urbana y la reducción en las descargas pluviales.

México, con alto grado de estrés hídrico

El atlas de estrés hídrico, del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), ubicó a México como uno de los países que enfrentan un mayor grado de estrés hídrico, que es la detección de una demanda de agua para consumo humano superior a la disponibilidad del líquido.

De un listado de 164 países, México ocupó el sitio 24, superado por Qatar, Israel, Líbano, Irán, Jordania, Libia, entre otros, principalmente, localizados en Oriente Medio y el norte de África.

En América, México fue el segundo país con mayor estrés hídrico, sólo antecedido por Chile, que se posicionó en el puesto 18 del ránking del WRI.

Ciudad de México enfrenta el mayor riesgo de estrés hídrico, aunque se estima que otras ciudades que en el corto y mediano plazos no contarán con agua para sus poblaciones serán Monterrey, Nuevo León; Guadalajara, Jalisco, y Morelia.

Una proyección elaborada por el OOAPAS en 2018 refirió que el día cero para la capital michoacana podría tener lugar en un plazo de 10 años, cuando debería recurrir a la captación de agua generada en otros puntos de la entidad y del país, a semejanza de la zona metropolitana del Valle de México.

El consumo promedio de agua en México asciende a 360 litros por día por persona, mientras que en Morelia supera los 200 litros y la Conagua consideró que 85 litros diarios per capitason suficientes para atender las necesidades de la población.

No sólo es el consumo inmoderado de agua lo que agrava el estrés hídrico: en el caso de Morelia, la obsolescencia de las redes hídrica y sanitaria lleva a que cerca del 40 por ciento del agua que se distribuye en el municipio, 51.4 millones de litros de 129.6 millones de litros por día, se pierdan por fugas.

Para la renovación de sus redes de agua potable, la capital michoacana precisa de una inversión que, de manera preliminar, se ha calculado en dos mil millones de pesos, según el OOAPAS.

Alrededor de 150 colonias en el municipio no tienen acceso al servicio de agua potable, sobre todo asentamientos irregulares, mientras que el 60 por ciento de las tomas regulares de la paramunicipal recibe el líquido tandeado, lo que implica contar con agua desde unas horas cada día, hasta entre 20 y 40 minutos cada dos o tres días.