Urge incorporar políticas públicas para prevenir sequía en Morelia
MORELIA, Mich., 7 de abril de 2024.- El 11 de julio de 1991 fue la última vez que pudo verse en el país un eclipse total de sol, y este lunes 8 de abril será otra gran oportunidad para hacerlo, sin embargo, solo se verá por completo en una franja del país que está situada al norte. El próximo eclipse total de sol será en marzo de 2052.
Ante estas circunstancias, en Quadratín salimos a la calle para preguntarle a las personas si van a buscar ver este fenómeno bajo alguna de las posibilidades que existen, y qué es lo que saben del fenómeno astronómico.
Es probable que Osvaldo no pueda ver el histórico fenómeno, ya que trabaja, y además lo hace en un lugar cerrado, asegura a Quadratín. Su compañera, Diana, expone que aunque debe trabajar sí va a hacer lo posible para mirar el eclipse solar, aunque no especifica cómo lo hará.
Claudia anda de paseo en Morelia. Es originaria de Ciudad de México. Asegura a este medio que sí lo va a ver y lo hará en esa entidad. “Allá se va a ver un sesenta y tantos por ciento”, segura y cuenta que este lunes se van a reunir con sus compañeros de trabajo para poder verlo a través del reflejo en el agua.
Sobre este eclipse solar, cuenta que sabe que no puede mirarlo de manera directa porque podría haber problemas en la vista. No sabe cuándo volverá a haber uno en México, pero sí sabe que en 1991 hubo uno, y que esta ocasión, Mazatlán, Sinaloa, es uno de los puntos importantes donde se va a oscurecer, y eso ha hecho que esté lleno de personas.
Amanda señala que no podrá ver el eclipse porque está en su trabajo, donde labora es un lugar cerrado. Expone que si se ve de manera directa el eclipse, se puede hasta perder la vista, por lo que deben usarse unos lentes especiales, “hay que protegerse la vista”, aconseja.
Fabián sí va a ver el eclipse, pero no va a ir a ningún lugar en concreto para hacerlo, porque además tiene que trabajar. Aún no lo tiene tan claro y recuerda que el último eclipse que hubo no pudo verlo porque se quedó trabajando, “tenía un tejadito de lámina y por los agujeritos que tenía se reflejaba ahí media luna, así se miraba”, cuenta y señala que este año podría hacerlo de esa manera.
Catarina no le da ni curiosidad este fenómeno, por lo que no va a verlo porque además tiene que trabajar en su casa, “no voy a salir, ahí voy a estar encerrada en la casa”, dice divertida y con un poco de vergüenza ante la cámara.
Originaria de Guanajuato, la señora Hortensia asegura que no lo va a mirar directamente, pero sí desde dentro de su casa; tratará de hacerlo mediante el reflejo en el agua o en el piso. “Si queremos verlo directamente hacia arriba, necesitamos una protección”, expresa, así que es una posibilidad la compra de unos lentes para verlo en el cielo.
Recuerda con gusto el eclipse de 1991, “vivimos en una comunidad cerca de Irapuato que es un rancho, y cuando estaba en lo más alto el eclipse, las flores se empezaron a cerrar cuando empezó a oscurecer, las gallinas cacaraquearon y se metieron a los gallineros y se subieron a los árboles, en general los animales se echaron como si fueran a dormir, todo eso lo presenciamos y fue algo muy bonito”, expresa.
“Me voy a salir a trabajar, soy albañil”, expone Antonio, y aunque su trabajo es al aire libre, debe trabajar, “me gustaría verlo como el año que lo vimos”, dice en referencia a 1991, “es una cosa que Dios permite ver, todo eso”, indica y se dice curioso de ver estas cosas, así que buscará comprarse unos lentes, y espera que el siguiente eclipse solar allá en 2052, pueda estar vivo para apreciarlo.