MORELIA, Mich., 29 de junio de 2020.- La regulación de los estacionamientos, no es una tarea del Congreso del Estado, pero ante los abusos que se cometen en contra de los automovilistas hizo un llamado al ayuntamiento de Morelia para que no expida ni revalide licencias de funcionamiento a todos aquellos que cobren horas fraccionadas como completas y que no cuenten con un seguro de responsabilidad civil en caso de robo total, parcial o daños sufridos en los vehículos.

Son los municipios quienes establecen los términos y condiciones para que puedan operar y por eso el exhorto a las autoridades capitalinas a que revisen y actualicen la normativa a propuesta de la diputada del Partido Verde Ecologista Lucila Martínez.

La legisladora señaló que aún y cuando se promueve el centro histórico como una opción de esparcimiento al alcance de todos los ciudadanos, muy poco se ha hecho para generar lugares de estacionamiento para quienes acuden en vehículo particular; por el contrario, con un criterio difícil de entender la autoridad municipal cada día elimina lugares de estacionamiento en diversas calles que cuentan con las condiciones para hacerlo.

“Quienes tenemos la necesidad de acudir en auto al centro de esta ciudad, nos ha pasado que el primer problema al que nos enfrentamos es la falta de lugares para estacionarse, lo que nos obliga a recurrir a los estacionamientos públicos que cada día proliferan en la anarquía y falta de regulación por parte de la autoridad municipal”.

Cuando se ingresa a alguno de estos establecimientos, normalmente se hace aprisa, razón por la cual la mayoría de las veces o se revisan las tarifas, ni las condiciones en que se presta el servicio, solo se guarda el boleto que se entrega al usuario en el que solo consigna la hora de ingreso y las placas del vehículo, pero se dan casos que es un simple cartón o un papel improvisado.

La legisladora consideró que la mayoría de estos estacionamientos se aprovechan de la falta de regulación de la autoridad municipal, razón por la cual realizan cobros excesivos, cobran fracciones de hora como hora completa.

Además, las condiciones de infraestructura de algunos de estos negocios se encuentran en condiciones deplorables y que ponen en riesgo tanto el patrimonio como la integridad física de los clientes y del personal que ahí labora.

Es así que acudir al Centro Histórico de la ciudad se ha vuelto un lujo al alcance de unos cuantos, ya que gasta más en estacionamiento que en gasolina, pero el problema no termina ahí, lo más grave es cuando al recoger la unidad resulta fue robada o sufrió algún daño y los dueños dicen que ellos no se hacen responsables.

La justificación que se dan a los usuarios para no hacerse cargo de los daños o del robo, es que en alguna pared del establecimiento o en el mismo boleto colocan la clásica leyenda “la empresa no se hace responsable por robo total o parcial de la unidad, ni por los daños sufridos dentro del establecimiento”, leyenda que coloca al usuario en una situación desfavorable ya que de nada vale la gran cantidad de dinero que se le cobra por el servicio ya que no le da ninguna garantía.