Pese a muro cultural, comunidad LGTTBI buscaría espacio en el Congreso

MORELIA, Mich., 24 de abril de 2017.- Aunque diputados afirman que legislar no es cuestión de género, sino de ciudadanos en general, y que es delicado partir de sectorizar, representantes de la comunidad lésbico gay y transexual, no descartan llegar a formalizar una propuesta legislativa que reserve curules a este a este grupo social, pese a que advierten un muro cultural y religioso difícil de derribar.

En 2012, la transgénero Diana Marroquín se postuló como candidata a una diputación federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero, tras haber ganado la contienda interna, el derecho de la candidatura le fue suspendido; anteriormente, de manera independiente había sido, también sin éxito, candidata a la presidencia municipal de Tulancingo, Hidalgo.

En materia legislativa, a nivel nacional las propuestas de la comunidad de la diversidad sexual han girado generalmente en torno a la reivindicación del derecho al matrimonio igualitario y la adopción; en lo que ve a la participación en contiendas electorales, aunque de manera escasa, ha habido candidatos transgénero en Ciudad de México, Jalisco, Monterrey y Veracruz.

En el marco de la reforma electoral que se analiza actualmente en el Congreso de Michoacán, harto focalizada en los criterios para la reelección 2018, han sido señalados como una necesidad la reducción de diputaciones plurinominales, y la reserva de espacios para “diputados migrantes”, que representen a la comunidad que radica en el extranjero, principalmente en Estados Unidos.

En este contexto, Yuliana Villaseñor, representante de la Asociación Red Trans Michoacán, consideró que, aunque no es una propuesta en la que se esté trabajando actualmente, ya que se encuentran concentrados en los trabajos para la consolidación de una Ley de Identidad, en lo sucesivo no descartarían dar los primeros pasos para buscar curules en el Poder Legislativo.

En entrevista con Quadratín, comentó que, aunque no es posible calcular qué porcentaje de la comunidad trans supera el nivel de estudios medio superior, precisamente porque muchas viven en el ‘closet’ y no se muestran como tal ante la sociedad, hay quienes cuentan con estudios de licenciatura y posgrado, por lo que no puso en duda que tendrían toda la capacidad para llegar a legislar con conocimiento y responsabilidad.

Señaló que persiste la discriminación y el rechazo en casi todos los espacios, académicos y laborales hacia la comunidad transexual. La comunidad ‘trans’ es identificada por la utilización de tratamientos hormonales e intervenciones quirúrgicas para adquirir los caracteres sexuales del sexo opuesto, esto, derivado de una condición que causa que la identidad de género del individuo no coincida con la identidad sexual que le atribuyen criterios biológicos.

“Persiste miedo a salir y mostrarse como son, por temor al rechazo; en esta Asociación Red Trans Michoacán somos alrededor de 50 chicas trans que trabajamos activamente, y me han contactado algunas que viven en el campo, donde son violadas y discriminadas; otras son rechazadas de universidades, de puestos de trabajo, o de tener una identidad en documentos”, comentó, al señalar que serían temas que se enlistarían en una agenda legislativa pro-trans.

Sin antecedente en Michoacán, búsqueda de curules para transexuales

Tras señalar que en la historia de la legislatura de Michoacán no hay precedente de una propuesta en el sentido de reservar curules para la comunidad lésbico gay o transexual, como ha surgido en el tema de la mujer, indígenas y migrantes, la diputada Alma Mireya González, admitió que habría total apertura, pero advirtió que no se debe legislar a partir de sectorizar.

“La realidad es que hay muchos temas por legislar, pero cuando hablamos de que pueden involucrarse los ciudadanos: migrantes, indígenas, garantizar la paridad de género, la incógnita es si los espacios realmente alcanzarán para dividirlos de esa manera, ¿no estaríamos discriminando a la otra parte que no cabe en ninguno de estos sectores?”, comentó la legisladora en entrevista con Quadratín.

A decir de la legisladora panista, más que ver la preferencia sexual sí se debe involucrar más a este sector de la población, donde reconoció que hay gente muy profesional y preparada que puede aportar mucho; “no creo que legislar tenga que ver con género; es un tema de dar orden para los ciudadanos en general, para la propia ciudadanía, no significa favoritismos”, explicó.

Insistió en que se debe trabajar por construir un aparato legislativo que apuntale el desarrollo social de manera incluyente, pero de manera adecuada, sin sectorizar con etiquetas a ningún grupo social; “yo deseo que quiten el Día de la Mujer y que se instituya el Día del Ciudadano; lo ideal es que tengamos una ley generalizada, que seamos una ciudadanía sin etiquetas”, dijo.

Entre las necesidades que han llegado a señalar representantes de la comunidad transexual, que deberían legislarse, destacan la creación de una fiscalía especializada para la atención de delitos de odio, el derecho a la identidad en documentos oficiales, y la revisión de planes de estudio desde nivel básico para incidir en una concientización y sensibilización, desde la niñez, sobre la importancia de la inclusión de toda persona independientemente de su preferencia sexual o apariencia física.