En 3 meses, registra SSM 3,613 picaduras de alacrán en Michoacán
MORELIA, Mich., 20 de febrero de 2018.- El hogar persiste como el escenario principal donde se desarrolla la violencia en contra de las mujeres en Michoacán, en tanto que las parejas y ex parejas sentimentales continúan como los principales ejecutores de esta agresión, señaló Fabiola Alanís Sámano, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer) en la entidad.
Si bien declinó exponer cifras de recurrencia de eventos de agresión feminicida cometidos por parejas y ex parejas sentimentales de mujeres víctimas, así como la incidencia de casos acaecidos en el seno familiar, detalló que constituyen el grueso de los incidentes que colocaron a Michoacán en el octavo lugar nacional en recurrencia de violencia de género, precedido por Ciudad de México, Guerrero, Guanajuato, Tamaulipas y Veracruz.
Asimismo, este fenómeno posicionó a la entidad en el puesto 17 en el país conforme a la tasa de agresiones en contra de las mujeres por cada 100 mil habitantes.
“El hogar es el principal escenario de violencia contra las mujeres, siguen siendo las parejas los agresores y los hogares, el espacio que debiera ser el más sagrado para las mujeres, son aún los lugares de mayor riesgo de violencia”, reiteró Fabiola Alanís.
Acciones para evitar la agresión feminicida
Cuestionada en torno del informe de la incidencia criminal en el país durante 2017, emitido por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que coloca a Morelia, Ciudad Hidalgo y Tarímbaro entre los municipios mexicanos con mayor incidencia de feminicidios en el año de referencia, la titular de la Seimujer refirió que “conozco el informe, donde por primera vez se incluye la perspectiva de género”.
Sin embargo, aseveró que “no es Michoacán (el afectado por la agresión feminicida), sino que es el país, desafortunadamente, pero lo importante es qué estamos haciendo para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres”.
Expresó que “más allá de las cifras, lo importante es lo que estamos haciendo, y esto es reforzar las acciones para salvaguardar la seguridad de las mujeres”.
Alanís Sámano mencionó que la administración estatal ha creado las unidades de igualdad sustantiva para intervenir en los casos de violencia reportados.
Asimismo, se ha tejido una red entre el estado, los municipios y la sociedad civil para garantizar que las mujeres contarán con mecanismos de salvaguardia ante la comisión de violencia de género.
Agregó que aunque no hay una cifra específica de recursos económicos destinada a estas acciones, hay un presupuesto transversal con perspectiva de género del que participan las diferentes instancias gubernamentales en función de sus competencias.
Con ello, aseguró, Michoacán es el único estado donde en prácticamente todas las dependencias hay acciones diseñadas para proteger a las mujeres de la agresión.
Entre las acciones preventivas, refirió el programa Palabra de Mujer, que pretende el empoderamiento económico de las mujeres, por lo que es “altamente preventivo de la violencia”, al ser la carencia material uno de los detonantes de agresión en el seno de las familias.
No obstante que sociedad y gobierno se han coordinado para evitar la agresión feminicida, Fabiola Alanís expuso que las propias mujeres deben participar en este proceso, mediante la identificación de los signos de violencia contra la mujer.
“Las mujeres debieran tener consciencia del síndrome de la mujer violentada, que de forma gradual inicia con abuso verbal y sigue con golpes, forcejeos hasta culminar en algunos casos con el asesinato de la víctima.
“(La identificación de los factores de riesgo) es algo que tenemos que dominar y aprender las mujeres y las familias, porque a veces los hombres tampoco se dan cuenta muchas veces que eso no puede suceder y que tiene que parar, lo que requiere tratamiento”, manifestó Alanís Sámano.
Respecto de la percepción de la incidencia de violencia de género, la funcionaria mencionó que el estado cuenta con una incidencia de violencia de género por debajo del indicador nacional, del 65.3 por ciento frente al 68.1 por ciento.
“Estoy convencida de que la percepción ha ido cambiando en torno de un fenómeno mundial que empieza a cambiar porque hay una conciencia de lo que lo podemos permitir y de lo que no”, aseguró Fabiola Alanís.