Clausura GC 2 tomas ilegales de agua en Lago de Pátzcuaro
MORELIA, Mich., 23 de agosto de 2016.- La carrera en sí despertó el morbo de los parroquianos que se encontraban esta tarde en los cafés y bares de los portales.
Era una turba de 40 estudiantes normalistas, que garrote y palo en mano, realizaron un handicap desde Juárez hasta Guillermo Prieto.
En el Barcelonete, oficina alterna de nutridos reporteros, fotógrafos y tundeteclas se levantaron, impulsados por el morbo de la confrontación.
Y es que minutos antes, Carlos Gómez Arrieta, el “amigo” común de centistas, normalistas y comuneros, recién hacía el periplo a ese tramo, acompañado por unos veinte elementos de la SSP, incluida su guardia personal.
“Ya valió madres. Se armaron los putazos”, desenfrenó la voz de una reportera gráfica.
“¡Van sobre Arrieta!”, exclamó, mientras echaba mano de su Canon 7D y botaba una de la sillas de madera del Barcelonete.
Para ese momento, gráficos y reporteros se encontraban en la misma carrera y ruta.
“¡Qué pasó?”, se preguntaban entre sí los reporteros.
“Se les peló uno de los choferes con todo y camión. Se apendejaron”, soltó un policía.
Y en efecto, las caras y gestos de los normalistas evidenciaban que un conductor, de los que mantienen “secuestrado”, se les fue con todo y hebra.
“¡Hijo de la chingada, se nos fue!”, se escuchó la voz de uno de los estudiantes, que cubierto con gorra y paliacate en rostro, demostraba su malestar.
Incluso, la estaquitas Nissan, la blanca que tiene el Águila café, logró de la Normal Rural, Vasco de Quiroga de Tiripetio, y que sirve de vehículo de suministro a los normalistas, hizo la intentona, con cinco integrantes en ella, por dar alcance al camión de La Línea, perteneciente a la empresa de Enlaces Terrestres Nacionales.
Hoy, los normalistas arribaron a Morelia. De nueva cuenta. Traían paro: los comuneros.
También traían paro para generar caos vehicular y tomar por asalto el primer cuadro de la ciudad: la liberación de los normalistas detenidos y el reiterativo reclamo de las plazas automáticas. El pan nuestro de cada día.
Machete en mano, palo viejo, cohetón peligroso, comuneros y normalistas avanzaron por Madero, de poniente a oriente, siempre bajo el resguardo de la SSP.
Parecía que la querían hace su festejo el mandatario estatal, Silvano Aureoles, quien este día cumplió años y era agasajado con las mañanitas por reporteras de la fuente en Palacio Clavijero, antes de la conferencia de prensa con el titular de Sectur federal, Enrique de la Madrid Cordero.
Paradójicamente, junto con ellas, una serie de cohetones coronaban el coro reporteril.
Por más de seis horas, los normalistas volvieron a ser los amos del Centro Histórico.
Otra vez fue mediático. Llegaron bravos y se fueron con las manos vacías.
Esa es parte de la estrategia.
Hay que estar en el escenario. Y si es posible, reventar lo que sea posible.
Pero hoy, hoy, los reventados fueron ellos:
Perdieron un camión; sin querer le trajeron cohetes y le festejaron las mañanitas del gobernador, y regresaron sin nada, salvo con 45 de sus compañeros que tuvieron que regresar parados en alguno de los autobuses.