MORELIA, Mich., 6 de enero de 2019.- Desde temprana hora, vialidades y espacios públicos de Morelia se llenaron con los pequeños y sus familias residentes en la capital michoacana, con el propósito de estrenar los juguetes y los obsequios que los Reyes Magos dejaron en los hogares.

La alegría y la convivencia familiar se extendieron a lo largo del día, lo que permitió que sitios como el bosque Cuauhtémoc fueran el escenario de los primeros pasos en patines de muchos infantes, sus primeras rodadas en bicicletas, o las primeras horas de diversión con los monopatines, los triciclos, los carros eléctricos y los balones, siempre de la mano de mamá o papá.

“Me trajeron unos patines, que es justo lo que pedí”, afirmó Margarita, de 10 años de edad.

“Los Reyes Magos me dejaron la bicicleta que pedí y unos chocolates, que no he probado”, agregó Raúl, de cinco años.  

Las pequeñas Ingrid y Fátima, de siete años, recibieron una muñeca bebé y unos patines, lo cuales no dudaron en utilizar por primera vez en el bosque Cuauhtémoc, ante la mirada atenta de sus padres.

Incluso los más pequeños disfrutaron de sus obsequios, como carros montables, los que les permitieron recorrer el área en sus vehículos acompañados por música.

Si bien los infantes reconocieron que su comportamiento fue de bueno a muy bueno en el curso del año anterior, consideraron que los magos de Oriente les otorgaron una evaluación suficientemente positiva de su conducta para alcanzar los regalos que pidieron en sus cartitas.

“Me porté bien”, aseveró Fátima, aunque la pequeña Ingrid no estuvo completamente de acuerdo, y agregó que ella se comportó “más o menos”.

Cuestionada sobre el desempeño de su conducta, Margarita refirió que “no digamos que tan bien”, aunque lo bastante como para merecer sus patines nuevos.

Raúl, respecto de la autocrítica de su conducta, repasó mentalmente unos segundos, para finalmente asegurar que se portó bien.