MORELIA, Mich., 3 de abril de 2019.- La discriminación impide que mujeres, personas con alguna discapacidad, migrantes, personas con obesidad o de talla baja, indígenas, morenos, LGBT y otros no puedan ejercer plenamente su ciudadanía, explicó en entrevista Nadia Sierra Campos, especialista en Sistemas Internacional Interamericano de Derechos Humanos.

“La apropiación de los derechos tiene que ver con el ejercicio de la ciudadanía. La ciudadanía no tiene que ver con participar en las elecciones y votar, tiene que ver con la llave de acceso que te da ese ejercicio de la ciudadanía para ejercer otros derechos”, comentó en entrevista.

En el marco del En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, mencionó que se debe encaminar a las personas a reconocer sus derechos y el de los demás.

“Es difícil para las personas con discapacidad, no se diga para las personas con discapacidad intelectual o psicosocial; es difícil para las mujeres, para las personas indígenas, para los migrantes un ejercicio de ciudadanía está absolutamente anulado”, expuso.

Sierra Campos señaló que la discriminación como la violencia tiende a naturalizarse, de manera que hay agravios que llegan a parecer normales.

Detalló que la intolerancia y falta de respeto son expresiones de la discriminación, a tal grado, que afirmó que la mayor discriminación está en el tema de la apariencia: traer tatuajes, tener obesidad, ser persona de talla baja, vestir de manera distinta, entre otras diferencias.

La especialista hizo notar que la discriminación no es un problema que afecte solo a las mujeres, ya que ejemplificó que según datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación: 50 por ciento de la población no quiere vivir con un homosexual.

En otros casos que evidencian la pulverización del fenómeno, destacó que 70 por ciento discrimina a las trabajadoras del hogar, por lo que concluyó que las cifras evidencian la normalización del fenómeno.

“El que esté libre de discriminación que arroje la primera piedra; en el ejercicio cotidiano, tanto eres vulnerable a discriminar como a ser discriminado”, dijo.

Discriminación a las mujeres por milenaria cultura machista

En lo que toca a las mujeres, Sierra Campos comentó que se trata de un asunto cultural que ha atravesado milenariamente a nuestra sociedad, y que arraiga las estructuras machistas, sostenidas en modelos económicos.

“No solamente tiene que ver con la discriminación social, todo lo que tiene que ver con el estatus económico, con el social”, dijo, al hacer un llamado a apropiarse de sus derechos y a encaminarse a un ambiente igualitario en donde todas las personas somos distintas.

Concluyó que la discriminación hacia las mujeres es fuerte porque a los hombres se les exige la mitad y las mujeres se les exige doble, y constantemente se debe de demostrar la capacidad y habilidad, el tiempo, lo que coloca a la mujer, principalmente madre, en desventaja, y en una situación competitiva donde la igualdad no tiene cabida.