MORELIA, Mich., 28 de febrero de 2020.- Un total de 16 colonias de cuatro municipios, Morelia, Apatzingán, Uruapan y Zitácuaro, en las que se hizo la declaratoria de la Alerta de Violencia de Género, siguen siendo focos rojos para las mujeres que viven o transitan por esos lugares.

Las causas por las que son peligrosas van desde la orografía de esos asentamientos, algunos irregulares, entre barrancas, lotes baldíos, calles en mal estado y falta de alumbrado público, pero también presencia del crimen organizado, pandillas, bares y centros de prostitución.

De acuerdo con el Modelo integral para la atención de la declaratoria de procedencia de la Alerta de Violencia de Género, en esta capital las colonias más peligrosas son Villas del Pedregal, San Juan Itzícuaro, El Durazno y Emiliano Zapata.

En Apatzingán, las colonias que son consideradas como focos rojos son El Duende, Pradera, Lázaro Cárdenas y Emiliano Zapata; en Uruapan, La Magdalena, 28 de Octubre, Rubén Jaramillo, Movimiento Antorchista; y en Zitácuaro, Pueblo Nuevo, Paracaidistas de la Central, La Joya Sector Independencia y La Joya Sector San Isidro.

Un ejemplo es la colonia El Duende, en Apatzingán, donde las calles son de terracería e intransitables, con extensiones de lotes baldíos, terrenos en construcción, sus calles se encuentran lejanas de la zonas céntrica y algunas están consideradas como pasos utilizados por la delincuencia organizada, ya que carecen de iluminación.

En Uruapan, en la Rubén Jaramillo, los grafitis se consideran como un indicador de dinámicas de delincuencia y organizaciones barriales como pandillas en espacios locales, sus calles no cuentan con salidas ni con pavimento; existen centros comunitarios descuidados y apropiados para grafiti o con falta de mantenimiento en la zona de juegos; también calles que terminan en barrancos o en lotes baldíos.

En Zitácuaro hay un nuevo asentamiento conocido como los Paracaidistas de la Central que no cuenta con pavimentación y un alumbrado público escaso, lo que dificulta el tránsito seguro por sus calles angostas; hay casas de madera y cartón y construcciones en obra negra, así como bares, espacios de prostitución y de venta de alcohol abiertos durante la tarde y noche.

En Villas del Pedregal, en esta capital, hay terrenos baldíos que colindan con zonas habitacionales sin iluminación continua; existen calles en mal estado, con baches y hoyos aledañas a terrenos baldíos; a pesar de que el flujo de personas que transitan por la calle es bastante, persisten las zonas despobladas que no permiten ser vista y escuchada con facilidad a una mujer en peligro que busque auxilio.

La secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de la Mujer, Nuria Gabriela Hernández, señaló que hace falta un mayor compromiso de los presidentes municipales para dotar de los servicios básicos y de vigilancia esas colonias para reducir el riesgo que corren las mujeres que viven o transitan por esos lugares.