Miércoles de Ceniza: un recuerdo de que somos seres mortales

MORELIA, Mich., 14 de febrero de 2024.- Si hay algo que unifica a ricos y pobres son los ritos religiosos. Uno de ellos, la conmemoración del Miércoles de Ceniza, acción litúrgica que marca el inicio de la cuaresma, y también su final con la Semana Santa. Es, en suma, un acto de fe y de recordatorio.

“Polvo eres y en polvo te convertirás”, reza la frase que expresa el religioso al colocar la cruz de ceniza en la frente del fiel, y es sobre todo el recuerdo de que somos seres mortales.

La frase surge de entre las páginas de la Biblia, del libro Génesis, capítulo 3, versículo 19, que de acuerdo a las primeras traducciones, expresa: “con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás”.

El Miércoles de Ceniza invita al inicio de la reflexión profunda del propio ser humano. Se da 40 días antes de la resurrección de Jesús, y en este conteo no se incluyen los domingos. Es entonces tiempo de recogimiento, así lo marca la Iglesia Católica, tiempo de penitencia porque somos pecadores.

Se cuenta que el rito de la colocación de ceniza en la frente de los fieles empezó a hacerse popular en el año 384 d.C. (después de Cristo), ya que ciertamente no aparece ninguna referencia de este acto litúrgico en la Biblia. Y es que además la ceniza es considerada como un símbolo de humildad.

Aunque no hay una mención concreta del acto, la Biblia hace constantes referencias al polvo y a la ceniza a lo largo de sus páginas. Es en ambos testamentos, pero sobre todo en el antiguo, donde la figura de estas dos materias aparece simbolizando el arrepentimiento y el luto.

La ceniza que se coloca en la frente, básicamente proviene de la quema de los ramos que se recibieron durante el Domingo de Ramos anterior.

El Miércoles de Ceniza no tiene una fecha fija, siempre está sujeta a la celebración de la Semana Santa. Por ello, no deja de ser un tanto curioso que esta conmemoración en 2024 se dé el mismo día en el que se celebra al amor y a la amistad, es decir, 14 de febrero, Día de San Valentín, celebración simplificada, pero que tiene también una profunda raíz religiosa.