MORELIA, Mich., 18 de abril del 2017.- Michoacán es la entidad con más agua en la superficie de todo el país: cuenta con 25 presas y 9 lagos, aseguró el secretario de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Ricardo Luna García.

Los cuerpos de agua natural, como lagos y lagunas, recopilan al año 10 mil millones de metros cúbicos de agua dulce, en tanto que los 25 estanques artificiales logran acopiar 14 mil millones de metros cúbicos al año, subrayó Luna García.

Por ello, el funcionario estatal conminó a que los michoacanos cuiden del agua previendo situaciones de contaminación; “esta es la riqueza hídrica de Michoacán, y eso nos debe mover a conservarla”.

El titular de la Semarnacc señaló que este mismo recurso es concluyente en la cultura, economía y la generación de la energía eléctrica en Michoacán.

A las presas y lagos habría que añadir los ríos Lerma y Balsas, que atraviesan nuestra entidad, y los pequeños riachuelos que se suman al cauce de los ríos arriba mencionados.

Citó el secretario que en Michoacán la presa más grande que existe en la entidad es Infiernillo, con una capacidad de almacenamiento de 12 mil millones de metros cúbicos. Es más grande incluso que el lago de Chapala, Cuitzeo y Pátzcuaro, que juntos almacenan 8 mil 400 millones de metros cúbicos del vital líquido.

La mayor parte del agua almacenada en las presas de nuestra entidad se destina principalmente a la producción agrícola y el fomento ganadero, aunque hay otras que han alternado el almacenamiento con la producción pesquera, como Infiernillo, la Presa El Gallo y la Malpaís, en Queréndaro.

Los embalses artificiales más grandes, como lo es Infiernillo y su derivadora, La Villita, esta con una capacidad de almacenamiento de 700 millones de metros cúbicos. Son las únicas que se destinan a la producción de energía eléctrica.

Aunque hace un promedio de 30 años la presa Cointzio, en Morelia, era una de las principales generadoras y fuentes de energía eléctrica de la capital michoacana, la demanda creciente de esta energía pronto rebasó su capacidad de producción y abandonó esta actividad. Pero aún hoy, debajo de su cortina, existen bóvedas donde se aprecian las gigantes turbinas y conductores de agua que evoca a un viejo laboratorio abandonado: allí se producía la electricidad.

En cuanto al uso de agua pública o para el consumo humano, se calcula que la población michoacana genera un gasto de 10 mil 700 metros cúbicos por segundo, de la cual se trata un promedio del 60 por ciento. Para el resto, se está proyectando construir y rehabilitar un promedio de 20 plantas tratadoras.