MORELIA, Mich., 24 de mayo de 2018. – La juez Amalia Herrera dio cátedra este jueves a un abogado de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), al recordarle que el argumento legal que esgrimió para la censura de la audiencia a la prensa estaba equivocado.
Y es que esta noche nuevamente los abogados de la Fiscalía de Investigación de Asuntos Relevantes y la asesoría victimal demandaron a la juez el cierre de la audiencia, echando por tierra el principio de publicidad que rige al Nuevo Sistema de Justicia Penal.
La petición del abogado de la Comisión fue desechada por la juez Amalia Herrera, ello por considerarla sin fundamento, ya que la información que se iba a revelar no era un secreto industrial ni profesional. Sin embargo los abogados de la Fiscalía insistieron: en la parte de argumentos se iban a revelar datos de personas que están siendo buscadas por las autoridades y la difusión de sus nombres los pondría sobre alerta.
Ante los señalamientos de la Fiscalía la jueza cedió, sin embargo la petición fue admitida de manera parcial, ya que el abogado evidenció nuevamente que olvidaba un acto protocolario: las órdenes de aprehensión se mantienen cerradas a todos, incluso después de haberse cumplimentado. Es decir, nadie tiene acceso a los nombres de quiénes cuentan con orden de aprehensión, por ende solo son nombres que para el público general no significan nada.
Amalia Herrera buscó con vastos argumentos la importancia de la publicidad de las audiencias, específicamente porque ahora todas deben ser públicas y orales. Reformas que se hicieron para abatir rancias prácticas y dar certeza de la justicia pronta y expedita.
No obstante, este jueves, como en otros dos casos en los que se vieron implicados funcionarios o figuras públicas, se pidió el cierre de la audiencia. En este caso también se encuentra implicada una ex funcionario municipal de Morelia.
El caso es el de dos jóvenes asesinados en el estacionamiento de la sucursal Puerto de Buenavista, de Mil Cumbres, el pasado mes de julio de 2017. La principal sospechosa es una joven mujer, de cuerpo enjuto y apariencia amable, pero que impusó el temor de la madre de una de las víctimas, quien se mantuvo siempre aislada en una sala para protegidos.
Los detalles del homicidio del hijo de esta lideresa de un instituto político, cuyo color es turquesa y ex regidora local, no se podrán conocer. Ella misma argumentó ante la juez que la información vertida podría afectar a su partido en la próxima contienda electoral. Repitiendo la receta de Lulú Torres, candidata de la coalición Juntos Haremos Historia por Álvaro Obregón.
La audiencia se ha celebrado finalmente parcialmente privada y no será sino hasta el viernes temprano que se conozca si hubo o una vinculación a proceso y esperar al menos 72 horas para conocer la versión pública de la audiencia.