Michoacán, dentro de tendencias del turismo: Sectur

MORELIA, Mich., 4 de julio de 2023.- Michoacán está dentro de las tendencias actuales del turismo, es para vivir experiencias, “porque el turismo ya es experiencia, se va por cosas diferentes”, señaló Roberto Monroy, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) de Michoacán.

“De repente puedes encontrar un hotel en alguna zona del país, por ejemplo, en Tulum, que te cuesta la noche arriba de 40 mil pesos y es un hotel que no tiene ni electricidad, pero es la experiencia nocturna de tener una vista del cielo de la Rivera Maya, y eso es lo que busca el turismo”, externó.

En el caso de Michoacán, ir a la mariposa Monarca es una experiencia, ver el desove de tortugas es otra experiencia, visitar una ciudad virreinal como Morelia es una experiencia, comer en los lugares que ofrece la ciudad es una experiencia, y ver la artesanía que tiene Michoacán es una experiencia.

Y como lo ha pedido el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, trabajar a partir de la riqueza que tiene Michoacán para generar productos, y eso es consolidar cosas que la gente venga a consumir y que eso se convierta en una experiencia, “la experiencia es hoy lo que está vendiendo el turismo en el mundo y Michoacán no puede quedarse atrás”.

Esto, indicó, es lo que va a marcar que la gente se vaya hablando del destino, puede ser algo bueno o malo, porque un abuso por parte de un comerciante, un transportista o cualquier otro oferente, puede generar una mala experiencia que no va a ayudar.

“Por eso se trata de buscar experiencias positivas, para que la gente las comparta, más ahora con el tema de las redes sociales que llegas a todo el mundo de manera inmediata, poder hacer esta invitación a partir de que la gente diga: ‘qué grata experiencia, qué buena experiencia, qué maravilloso fue”, refirió el secretario.

El turismo ha evolucionado, aseveró, y hay para todos, aunque la tendencia va hacia la experimentación. En este sentido, puso como ejemplo los resorts de ‘todo incluido’, que en muchos lugares mató la actividad económica de las comunidades, porque dentro de ese hotel se tenía todo y ya no había que salir de ahí porque había comida, espectáculos, música y diversión, y con eso afectaron a restaurantes, bares, mercados, centros de espectáculos, y a todo el comercio que estaba por fuera de los hoteles.