MORELIA, Mich., 9 de abril de 2020.- El presidente predicador es uno de los motes que le han puesto a Andrés Manuel López Obrador por sus reiteradas referencias a citas bíblicas, el uso de estampas religiosas y ahora replica discursos del Papa Francisco.

Apenas el pasado 7 de abril citó al Sumo Pontífice: “seremos juzgados según nuestra relación con los pobres”, para justificar las medidas económicas para enfrentar la crisis por el Coronavirus, privilegiando a la población vulnerable.

Hace menos de un mes, el 19 de marzo, en una conferencia de prensa mañanera sacó una estampa del “Detente enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”, la cual presumió como su escudo contra el Covid 19.

Sus manifestaciones de fe las ha hecho públicas desde antes de ser ungido con la banda presidencial, como cuando era presidente de Morena y durante una gira por Nuevo Laredo, Tamaulipas, reconoció que es “un admirador de Jesucristo por defender la justicia”.

Inclusive, no hubo columnista que no escribiera sobre la alusión del nombre del partido que fundó y que lo llevó a la Presidencia de la República, con la virgen de Guadalupe a la que el pueblo de México la llama morena. Originalmente el nombre era Movimiento de Regeneración Nacional, pero en las pasadas elecciones se registró solo como Morena.

Los medios que han divulgado sus alusiones místicas son numerosos, y no solo los que envían representantes a las ruedas de prensa mañaneras o que cubren sus giras por todo el país, sino también los locales que han hecho famosas citas bíblicas.

En Mocorito, Sinaloa, al poner en marcha la Estrategia Nacional de Lectura, dijo que “no solo de pan vive el hombre”, o cuando habla de las reformas que se necesitan para la cuarta transformación que promueve y refiere que “no se puede poner vino nuevo en odres viejos”.

En ese mismo estado, pero en Badiraguato, la tierra de Joaquín El Chapo Guzmán, pidió no estigmatizar ni al lugar ni a los habitantes, y señaló que “lo dice la Biblia, no hay que hacer juicios temerarios”.

En Tabasco, su estado natal, soltó: “al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios” o considerar que “es un pecado social”, cuando se refiere a las deudas con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

Son incontables las referencias bíblicas que el Presidente hace en sus discursos y declaraciones, siempre replicadas por los medios de comunicación, algunos de ellos hasta las han contado, pero el número es dinámico y aumenta con frecuencia, por lo que en todo caso, habrá que esperar a que concluya su sexenio para saber cuántas veces se apoyó en la Biblia.