Mercados de segunda, el tesoro para muchos

MORELIA, Mich., 3 de enero de 2024.- Parece que con el inicio del nuevo año también se reinician las cosas, como si los productos de segunda mano tuvieran una segunda oportunidad. Así sucede al andar por el tianguis del Pedregal, un lugar ya emblemático en Morelia que se instala los miércoles y los domingos.

Caminar por ese tianguis, ubicado en la avenida Pedregal y que cubre unas cinco colonias del noroeste moreliano, es ir a encontrar tesoros ocultos a bajo costo, aquello que se necesita para completar algo, esa pieza que no se puede vender sola, es encontrar algo inesperado, deseado o simplemente buscado, casi siempre a costos más económicos.

-“Cuánto por las bocinas”- pregunta un joven a uno de los comerciantes, -“dame 60… pero si te animas ya te las dejo en 45”-, le contesta el vendedor que entre sus cosas tiene bocinas viejas pero reutilizables, audífonos y dos o tres chacharas más.

Una señora vende vestidos de fiesta, vestidos de noche, de esos que se sabe se usan una sola vez. Las ofertas van desde los 200 hasta los 800 pesos, algunos con colores muy llamativos, otros más discretos. Muchas mujeres se acercan a ver si hay algo que les convenga.

Porque en ese tipo de mercados, lo que más se vende, en apariencia, es la ropa, la famosa ropa de paca, la cual ha ido tomando relevancia cada vez porque se ha fortalecido la idea -muy real- de que si se consume se ayuda al medio ambiente, se ayuda al planeta y además se economiza.

Algo que también abunda en estos lugares es la comida, casi cada 30 metros se encuentra el paseante unos sopes, quesadillas, tamales, atoles, pozoles, birria, incluso tacos de carne asada, entonces entre búsqueda y búsqueda se recomienda sentarse a degustar algo de la gastronomía popular callejera.

Muchos de estos mercados tienen mala fama porque algunas veces se vendieron cosas robadas, pero no todo es así, incluso la mayoría de las veces la gente vende sus cosas, las que ya no usa, las que están en buen estado e incluso las que ya no, las personas buscan entre sus cosas y lo que ya no necesitan lo sacan a la venta para que tenga una segunda vida, y así se hagan de algo de dinero para llevar de manera más tranquila la cuesta de enero.