MORELIA, Mich., 26 de febrero de 2019.- Durante el 2018, un millón 23 mil 881 trabajadores formales e informales no contaron con los ingresos suficientes para comprar la canasta básica estimada en 7 mil 600 pesos mensuales.

De acuerdo con el análisis del economista Heliodoro Gil Corona, basado en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, este número representa el 51.6 por ciento de la población ocupada estatal. 

“Es decir que el grueso de la población de Michoacán se encuentra en la línea del uno a los dos salarios mínimos”, señaló el coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado. 

El especialista detalló que 172 mil 902 trabajadores formales, con un rango de ingresos de menos de un salario y hasta dos salarios mínimos, representaron el grueso de la precariedad salarial estatal con el 28.9 por ciento del total.

En tanto que 850 mil 979 trabajadores informales con el mismo salario conformaron el 61.4 por ciento de la población ocupada que no cuenta con prestaciones sociales ni seguridad social en el estado. 

“La precarización del trabajo se da en los dos ámbitos, en el formal e informal. Sin embargo, es más acentuado en la informalidad”, puntualizó Gil Corona.