Malinterpretadas, estadísticas de delincuencia de Michoacán: SESESP

MORELIA, Mich., 11 de octubre de 2016.- Las cifras estadísticas relativas a la incidencia delictiva en el estado han sido interpretados de manera errónea, especialmente por diversos actores políticos, un factor que ha contribuido a la generación de una percepción negativa de la entidad, aseveró Dolores de los Ángeles Nazares Jerónimo, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.

Entre los resultados de este error, destacó la concepción de que Zamora se ha considerado la ciudad más peligrosa del país, un sitio que le correspondió, con números al corte del primer semestre de 2016, a Acapulco, en Guerrero.

“Creo que han contribuido los datos estadísticos interpretados de forma errónea a una percepción negativa de la entidad; los datos no se manejan de acuerdo a lo que realmente es, sobre todo por actores políticos, quienes especificaron que Zamora ha sido la ciudad más insegura del país, cuando no es así, este puesto le corresponde a Acapulco, Guerrero; con base en cifras de enero a junio, no a Zamora, Morelia, Apatzingán, Lázaro Cárdenas o Uruapan”, expuso Nazares Jerónimo.

La titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública reiteró que estos resultados deben ser interpretados de manera integral para reducir la aparición de sesgos que impacten negativamente en la percepción ciudadana, sobre todo cuando las cifras proporcionadas por la autoridad parecieran ser contradictorias.

Si bien el comisionado de Seguridad de Morelia, Bernardo León Olea, refirió que la incidencia criminal se ha elevado un 15 por ciento, en tanto que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública expresa tendencia a la baja, Dolores de los Ángeles Nazarez acotó que los datos dados a conocer por León Olea corresponden al último bimestre del año, además de circunscribirse a robo a casa habitación, a negocio y de vehículo, mientras que los detallados por el sistema competen a los homicidios dolosos acaecidos en el primer semestre de 2016, con tendencia en el comparativo anual a la baja.

“Otros delitos sí han elevado”, reiteró Nazares Jerónimo.

Agregó que se han atacado células de la criminalidad organizada, pero aún falta atacar a la delincuencia común, que es “la que roba carros y asalta a un transeúnte”.

Señaló que “falta poner el acento en el fuero común, porque toda la estrategia se dedicó a la criminalidad organizada, conforme la sociedad lo demandó y lo requirió, aunque quizá se dejó de lado la criminalidad común, pero ahora se tiene que hacer una estrategia integral”.