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MORELIA, Mich., 6 de octubre del 2016. – Amas de casa, esposas, hijas, madres y, además, policías de tiempo completo. Trabajando turnos de 24 por 24 tienen que llevar su casa y la familia, sin abandonar las labores propias de la maternidad. María Elena, María Isabel y Rubí son policías estatales de la división de sectores con años de experiencia en el patrullaje y que cuentan con el respaldo de sus jefes.
La maternidad no es un obstáculo cuando se disfruta lo que se hace, las alternativas se buscan, se tocan puertas y se busca apoyo, así es como lo han hecho Rubí Gómez, María Isabel Millán y María Elena Cortes, con 11, 7 y 1 año de antigüedad en Policía Michoacán, agentes del orden que han encontrado el modo de mantenerse en la corporación y conseguir sus metas.
Las tres mujeres son madres trabajadoras y con familia nuclear propia. María Isabel Millán tiene tres hijos, dos adolescentes y una niña de 9 años. Durante sus 11 años de servicio estuvo embarazada y, no obstante que para muchos podría significar baja, ella recibió el apoyo de la institución y hoy continúa en ejercicio de sus labores.
Para poder cumplir con su trabajo y llevar la casa, se apoya de su mamá, quien le ayuda a cuidar a sus hijos y acude a las reuniones escolares, pero cuando es necesario María Isabel también se presenta en la escuela.
“Cuando es muy necesario que vaya el tutor, pues voy. Le pido permiso a los mandos y me dejan ir de rapidito. Aquí siempre encuentras apoyo, no importa si eres hombre o mujer, sin cumples con tu trabajo tienes el respaldo”.
Por su parte Rubí Gómez, en sus siete años en la institución tuvo a su cargo el departamento de Peritos del Estado, de Circulación y ha sido escolta. Disfruta de su labor, no reniega del cansancio de su trabajo, pero reconoce que hay días en los que solo quiere dormir y descansar, pasar tiempo con su hija y su familia.
Nos compartió que el trabajo de policía deja poco o casi nada de tiempo para tener pasatiempos, no obstante, el tiempo que le queda libre sale a caminar, lleva a su pequeña de 10 años a dar un paseo en bicicleta y la acompaña a sus torneos de Tae Kwon Do. En la extenuante labor de la maternidad recibe apoyo de sus hermanas y madre, quienes la ayudan a llevar a su niña a la escuela cuando ella está en servicio.
La oficial con menor años de servicio es María Elena Cortes, siendo policía se casó con un músico, un artista, con un carácter tan distinto, según sus propias palabras, empero, no ha sido esto una traba para seguir creciendo en pareja. Tienen una hija juntos y ambos llevan la responsabilidad de cuidar de su hija, ya que el trabajo de María Elena no le permite ser una madre tradicional.
Como casi todas las madres, vive preocupada de su hija, sin embargo reconoce que ha habido momentos en que ha tenido que irse a trabajar con la preocupación a cuestas de dejar a su pequeña con fiebre, con su padre, pero enferma.
“La casa puede estar tirada, sucia, pero mi hija es mi prioridad. Nunca la dejo sola, siempre esta con su papá, y se siente feo, pero no queda de otra. Tengo una responsabilidad con Policía Michoacán y con la ciudadanía”.
El jefe inmediato de estas mujeres es el comandante Eugenio Arreola Guillén, encargado del patrullaje en tres sectores de Morelia, y dijo en entrevista a Quadratín que la ciudadanía puede sentirse segura con las mujeres de Policía Michoacán igual que si fueran hombres, pues son capaces de resolver cualquier asunto en materia de seguridad.
En la ciudad hay cuatro mujeres encargadas de patrulla y sus actuaciones han sido tan dignas como la del cualquier policía estatal, además de que las calificó como elementales en el trabajo diario, pues hay contingencias en las que solo una mujer puede intervenir.