Confirma requerimiento del IEM para registro de candidaturas
MORELIA, Mich., 13 de mayo de 2018.- La temporada de lluvias correspondiente a 2018 inició previo a la fecha oficial de arranque, prevista para el 15 de mayo, lo que ha llevado a las familias que residen o viajan a Morelia a asumir precauciones para evitar contraer enfermedades, sobre todo del sistema respiratorio, señalaron transeúntes en el Centro Histórico de la capital michoacana.
“No somos enfermizos, gracias a Dios, pero nos abrigamos, usamos un suéter, para así protegernos de las bajas temperaturas y el viento”, mencionó Gladis Sotomayor, quien habita en Ciudad de México.
“Comer bien es la forma que tenemos en casa para cuidarnos de las enfermedades, así el cuerpo podrá resistir mejor el frío”, refirió Teresa Morales, quien se dedica al cuidado de su hogar.
Las precauciones se acentúan en el caso de los infantes, a quienes además de los cuidados habituales las familias brindan ingesta de suplementos alimenticios y seguimiento puntual de su estado de salud.
“En mi familias nos abrigamos para prevenir enfermedades, y además al niño le doy vitamina C, un suplemento que le compré para que tenga refuerzos y no se enferme, a la vez que cierro puertas y ventanas en la casa para que no haya corrientes de aire frío; si lo veo con gripita o toser lo llevo al médico de inmediato para que lo revise”, detalló Celia Valdés, empleada.
“Nos abrigamos bien, nos cobijamos para dormir, les doy vitamina C en todas sus presentaciones naturales, consumimos miel y les pido que usen una bufanda su deben salir temprano de la casa; cuando los veo con tos les digo que se cubran para no esparcir los patógenos y con mi niña busco que no comparta alimentos en la escuela para evitar el contagio”, expuso Cristina Cerda, de profesión dentista.
Durante la temporada de lluvias no sólo aumenta el riesgo de enfermedades infecto contagiosas, sino que se eleva la posibilidad de encharcamientos e inundaciones en los hogares, entre otras afectaciones derivadas de las precipitaciones pluviales.
Para reducir el riesgo de que sus viviendas se vean perjudicadas por estos fenómenos naturales, la población recurre a diversas medidas, en función de la susceptibilidad de las zonas donde habita.
“En mi caso, lo que hago es revisar que el techo esté bien, impermeabilizar antes de que empiecen las lluvias y estar pendiente de que no haya goteras o minaciones de agua”, explicó Teresa Morales.
“Lo único que hago es cerrar las puertas y las ventanas para evitar el paso de agua al interior de mi casa, no tomo alguna medida especial”, reconoció Celia Valdés.
Los ciudadanos que residen en espacios sin riesgo de experimentar inundaciones también implementan acciones para abatir las afectaciones en los puntos vulnerables.
“Yo vivo en un departamento en Ciudad de México, no se inunda ni se encharca, por lo que no hago nada para evitar daños a mi casa, pero he visto otros lugares que se inundan bien feo”, manifestó Gladis Sotomayor.
“Nosotros no vivimos en una zona susceptible de inundarse, pero trato de no tirar basura en las calles y de recoger la que encuentro en el frente de mi casa o negocio, porque la basura que se acumula favorece daños en las zonas que sí son susceptibles de inundarse”, expresó Cristina Cerda.