Leche, alimento complementario pero no indispensable para el ser humano

MORELIA, Mich., 1 de junio de 2019.- Para muchas personas la leche puede representar un alto grado nutricional, pero para otros es un alimento del que se puede prescindir y no afectar su nutrición.

En esto último coincide la doctora Sara Alejandra Díaz, directora de la licenciatura en Nutrición de la Universidad Latina de América (Unla), quien mencionó que si bien aporta nutrientes, estos pueden obtenerse de otros productos.

Reconoció que la leche contiene los tres nutrimentos esenciales, que son: las grasas, hidratos de carbono y proteínas, por lo que es un alimento completo para las personas pero que pueden lograrse en otros productos alimenticios.

“No es un alimento indispensable, o sea que si tú dejas de tomar no estarías privándote de estos nutrimentos porque los podrías conseguir en otras fuentes de alimentos, por ejemplo, de lo que más fama tiene la leche o los lácteos en general es del calcio, sin embargo hay otras fuentes que se puede conseguir, como el maíz o la tortilla, que también es una fuente calcio”.

La leche de vaca es más barata que la variedad de productos a base de leche o derivados de esta, que incluso pueden hasta triplicar el costo de la leche de vaca.

Leches azucaradas

La nutrióloga mencionó que para los adultos, en caso de no tener intolerancia a la lactosa, pueden consumir leche descremada para evitar algún malestar por los aditamentos que se le añaden propios de la crianza y engorda de las vacas.

Destacó que hay personas que cambian la leche por otras, como la leche de almendra, leche de soya o leche de coco, que aunque son muy usadas, no son tan recomendables debido a los altos niveles de azúcar que contienen.

“Muchas personas cambian la leche de vaca por otras opciones que malamente se les llama leche, como leche de almendra, leche de soya, y ahí lo que se debe tener en cuenta es que muchas veces estos sustitutos de la leche tienen montón de azúcares y es más costosos peor se van más por la mercadotecnia y al veganismo”.

La experta comentó que lo ideal es tener una alimentación balanceada que contenga el mayor número de nutrientes para las personas, pero sin caer en excesos.

En el caso de las leches que no son de vaca se debe revisar la etiqueta y verificar su porcentaje de azúcares totales, que en promedio no debe ser mayor a 20 por ciento, pues este porcentaje es alto para el organismo de las personas.

Respecto a la leche de vaca, varía la marca pero también consideró importante revisar que su porcentaje de azúcares totales no sea mayor a 15 por ciento, pero reconoce que las etiquetas en México no son claras.

“Este consumo de leches azucaradas no te perjudica ni te beneficia, pero siempre y cuando forme parte de una dieta equilibrada en la que sea suficiente y se ajuste a las necesidades de las personas”.

Leche bronca

La nutrióloga comentó aunque en comunidades se pueda creer que la leche recién ordeñada de la vaca, o la leche bronca, es más saludable, no se deben dejar de lado los procesos de higiene habituales.

Refirió que es vital que se hierva cuando se ordeña, ya que por estar en contacto con las ubres puede ser fuente de enfermedades como brucelosis o salmonela, y ante la suciedad que tiene presenta coliformes fecales que deben tratarse para que se evite propagar estas enfermedades.

“Una leche bronca dura menos tiempo que la comercial envasada en tetra pak, y puede durar entre tres y cuatro días, entonces se tiene que refrigerar a 4 grados o menos”.

Para niños

En el caso de los niños, la experta comentó que a los bebés se le debe dar prioritariamente la leche materna, o en casos extraordinarios, leche en polvo recetada médicamente y que tenga el aspecto farmacéutico, no limitar al bebé de esta leche que contiene naturalmente los nutrientes que requiere.

No es recomendable darle leche de vaca a los menores sino hasta después del primer año, y que en caso de que desde su nacimiento sean alérgicos a alguno de los componentes de la leche se deben buscar fórmulas adecuadas, aunque estas también provocan sobrepeso en los infantes al consumir más de la que necesitan.

“Lo ideal es que la lactancia materna sea exclusiva los primeros seis meses de vida y complementaria por lo menos todo el primer año de vida, es el mejor alimento y el que está 100 por ciento diseñado para el recién nacido”.

Respecto a las leches azucaradas, consideró que estas deberían estar prohibidas, o en su caso limitadas en su consumo para los niños debido al exceso de colorantes, saborizantes y azúcares en general que contienen, entre estos, incluso están los famosos Danonino.

“Este tipo de leches azucaradas o saborizadas son las que no serían en lo absoluto recomendables en ninguna etapa ni en ninguna edad”, insistió.

¿Toda la vida se puede tomar leche?

Sobre algunas creencias en el sentido de que en los adultos no es recomendable el consumo de leche porque no aporta nutriente alguno, la doctora refirió que a los niños, después del primer año, se le puede comenzar a dar leche de vaca, únicamente, no de los otros tipos que existen.

Los adultos pueden consumirla sin ningún problema, cuidando el porcentaje de consumo o el tipo de leche entre las variedades que hay en la leche de vaca, pues el resto de las existentes ya vegetales no son del todo saludables por los químicos añadidos.

“Durante toda la vida adulta se puede seguir consumiendo leche siempre y cuando sea en las porciones recomendadas y en el caso de los adultos, es recomendable la leche descremada y revisa que no tengan azúcares añadidas, ni sean azucaradas; la leche industrial sí tiene los nutrientes como el calcio”, destacó la experta.