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MORELIA, Mich., 18 de julio de 2016.- Carlos Torres Piña, presidente del Partido de la Revolución Democrática en Michoacán (PRD), consideró que con la promulgación de las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción, México ha dado inicio una nueva etapa de combate a la corrupción y de rendición de cuentas.
No obstante, calificó como “indignante” que ante el inicio de está nueva etapa, el presidente Enrique Peña Nieto haya tenido que pedir perdón por los casos de corrupción de los que él mismo y su familia han sido protagonistas, como el de la Casa Blanca.
Es más, consideró que el tan anhelado Sistema Nacional Anticorrupción, es una medida correctiva y necesaria que el mandatario tenía que asumir ante la la ineficiencia y la corrupción cada vez más obvia que ha caracterizado a los gobiernos de su partido.
Torres Piña citó a los ex gobernadores de Quintana Roo, Veracruz y Chihuahua, emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que se han visto envueltos en vergonzosos casos de corrupción y que han sido señalados por la Auditoría Superior de la Federación.
Esos a los que el mandatario llamó “la nueva generación política” en referencia a Roberto Borge, Javier y César Duarte y a quienes a decir del dirigente estatal, debería impedirles que traten de blindarse contra la transparencia y obligarlos a ser investigados a fondo.
En este contexto, consideró que el PRI tiene las de perder en los próximos comicios. “Porque sin duda, la sociedad es cada vez menos tolerante a estas prácticas y mientras eso sucede, los gobernantes priístas se han regodeado en la impunidad”.
Además, agregó que si Peña no hace nada para cambiar la situación, “su imagen y los votos de su partido seguirán en picada y si hace algo, sólo confirma que las medidas correctivas son un reconocimiento de que en efecto la corrupción es rampante”.
Medidas como Enrique Ochoa Reza, frente a la dirigencia de este partido, quien difícilmente señaló, “podría cambiar la historia y la la imagen que se ha generado el PRI en este sexenio. Porque la corrupción es un problema estructural de este partido”.
Finalmente lamentó que la Ley 3de3 no se haya incluido dentro de la Ley General de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.