Tiempos legislativos obstaculizan la administración de justicia
ZAMORA, Mich., 19 de septiembre del 2016. – “¡Felicidades, tiene usted una bonita niña! Pero yo solo la quiero para venderla. Espere mi última llamada, le voy a decir dónde está su cuerpo”, le dijo la voz de un hombre a Joselin Montserrat Navarro, madre de la menor desaparecida en Zamora el 16 de septiembre pasado.
La llamada del hombre fue y vino en innumerables ocasiones al teléfono de la abuela materna de Paula Guadalupe Zarate Navarro, la menor de dos años extraviada.
La madre le pidió al hombre, que asegura tener a su hija, una fotografía de la niña para estar segura de que este en efecto la tenía, de que no se tratara de un oportunista, pero el sujeto se negó y le advirtió que acabaría con la vida de su hija.
Desde entonces, no ha vuelto a recibir ninguna llamada, ni noticia alguna del paradero de su pequeña.
Al momento de su desaparición llevaba puesto un vestido, la parte de arriba es azul oscuro, mientras que la falda es a rayas. Paula mide 75 centímetros y responde al apodo de Bombón.
Navarro no descarta la posibilidad de un secuestro luego de las llamadas, pero las autoridades le han advertido que recibirá muchas llamadas iguales, de gente que quiere sacar provecho de la situación.
En entrevista para Quadratín, Joselin le manda un mensaje a todas las madres, hombres y mujeres de Michoacán: “¡Ayuda! Por lo que más quieran, por favor ayúdenme a encontrar a mi niña”.
Para buscar a Bombón, se ha desplegado la Alerta Ámber en Michoacán, en todos los estados del país y en el extranjero para dar con su paradero.
Paula Guadalupe Zarate Navarro, de 2 años, desapareció luego de que sus padres y ella fueran a ver el desfile cívico-militar en el centro de la ciudad de Zamora, a las 11:00 horas.
La pequeña iba junto a sus padres cuando estos se distrajeron al entrar a un comercio, sin darse cuenta de que la niña no los seguía, de acuerdo a fuentes policiales.
En lugar de entrar al comercio con sus padres, la niña siguió caminando por la calle 5 de mayo hasta perderse entre la gente.
Al momento, versiones de testigos afirman haber visto a la niña de manos de una mujer de entre 55 y 60 años de edad, pero hasta ahora no hay indicio alguno que confirme la versión.