MORELIA, Mich., 18 de marzo de 2019.- El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados, Alejandro Hernández Torres, aclaró que los meseros y trabajadores no están obligados a entregar sus propinas a los patrones, ya que se trata de una aportación voluntaria del cliente, y que son montos ajenos a los ingresos e imposibles de fiscalizar.

En entrevista con Quadratín, Hernández Torres mencionó que no existe un marco normativo que regule: ni el porcentaje de pago de propinas por parte del cliente, ni la entrega parcial o total de éstas por el mesero a la administración general del negocio, y que en todo caso lo que existe es el acuerdo de repartir lo recabado entre el mismo personal.

“La propina es del mesero. Lo que debe de ingresar es lo que se cobra por el servicio de los alimentos, lo que como restoranes cobramos está regulado por la Procuraduría Federal del Consumidor, esos son nuestros únicos ingresos”, comentó, al asegurar que entre el gremio restaurantero nunca había escuchado que patrones retengan las propinas a los trabajadores.

Sin embargo, aclaró que hay dinámicas y porcentajes establecidos de común acuerdo entre la administración y el personal involucrado en el servicio: cocineros, baristas, personal de limpieza  y otros, para, en un ánimo de justicia, dividirse las propinas con la finalidad de que todos obtengan un beneficio.

A pregunta expresa, respecto a la necesidad de regular el ingreso de las propinas, dejó claro que es imposible regular un ingreso que no es obligatorio; recalcó que en tanto establecimiento solo se puede ingresar lo que se cobra en la cuenta. Añadió que hay ocasiones en que los cobros electrónicos obligan a realizar un corte semanal, pero en ningún caso se trata de una retención.

“Lo que ingresamos en la cuenta es lo único que le podemos cobrar al consumidor; si el cliente deja dos, tres o 100 pesos de propina es su decisión, y si esto se regula ya no sería voluntario. Del caso del hotel Virrey me cuesta trabajo porque cada negocio tiene sus propias prácticas, muchas veces del mismo personal, desconozco este caso”, comentó.

Hernández Torres ejemplificó que aunque hay países como Estados Unidos en los que en mesas con más de seis integrantes se aplica de automático el cobro de la propina como parte del costo en la cuenta general, en su opinión no es conveniente en México, ya que podrían generarse abusos o irregularidades en el cobro.