Insuficiente, tratamiento de aguas negras de Morelia pese a cobros: PT

MORELIA, Mich., 14 de abril de 2017.- Un exhorto al presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar para dar solución al tratamiento de aguas negras que se generan en la capital michoacana y evitar la contaminación de los campos de cultivo de la cuenca del lago de Cuitzeo, hizo la diputada del Partido del Trabajo, Mary Carmen Bernal Martínez.

“Sabemos que el rescate de la cuenca del Lago de Cuitzeo, es un reto enorme, en el que debe participar todos los niveles de gobierno, no se puede seguir aplazando y dando largas para tomar las medidas necesarias, sabemos también que la inversión que se requiere es mucha y es por ello que el exhorto va dirigido al Titular del Poder Ejecutivo Federal y Estatal, porque sin su ayuda difícilmente se avanzara en la solución”.

Una de sus demandas al alcalde es que el cobro por saneamiento que se detalla en los recibos que expide el Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Ooapas), sea efectivamente canalizado a ese rubro y que la planta tratadora de agua que se ubica en la tenencia de Atapaneo, sea utilizada a toda su capacidad.

De la Comisión Nacional del Agua, pide que, al ser el organismo rector en el manejo del agua a nivel federal, aplique las sanciones correspondientes al municipio de Morelia por incumplir con el tratamiento de las aguas negras que generan.

Señaló que las aguas negras degradan la calidad de la tierra, afectando además la salud de los habitantes de esa zona, ya que presentan con frecuencia enfermedades gastrointestinales, dermatitis, hongos en la piel y enfermedades respiratorias, además de que proliferan enjambres de mosquitos que son portadores del paludismo, dengue, chikungunya.

En la época de estiaje este problema se agudiza, los olores fétidos son insoportables, y, por si fuera poco, la flora y fauna de esta zona, derivado de ello, se encuentra en proceso de extinción, indicó la legisladora petista.

Además, esto ha originado tensiones sociales y políticas entre agricultores y habitantes urbanos por la creciente contaminación del Rio Grande, el lago y suelos por el evidente impacto negativo en la actividad económica rural de toda la zona del valle.