MORELIA, Mich., 5 de marzo de 2021.- En un conversatorio realizado por El Colegio de Michoacán (Colmich), sobre si regular o prohibir el uso de cañones antigranizo, campesinos y ejidatarios manifestaron que su postura sigue siendo que el uso de esta tecnología se tipifique como un delito, por el daño ambiental que ocasiona y que deriva además en perjuicio de las comunidades. Incluso ya hay una iniciativa en el Congreso del Estado.

Durante el conversatorio virtual, Carmen Ventura, académica del Colmich, quien fungió como moderadora, expresó que este tipo de actividades realizadas por esta Institución, tienen como fin poner en diálogo distintas disciplinas, desde los conocimientos científico y campesino con respecto a este tipo de temas, y que se ponga en un mismo estatus el conocimiento campesino y el académico.

Hay una iniciativa que se presentó desde la sociedad civil, con participación de ejidatarios de estas regiones y algunos abogados, dijo la moderadora, se presentó en el Congreso, esta iniciativa de ley trata sobre este tema, y podría generar distintas opiniones de las disciplinas involucradas, sobre su contenido y sus alcances jurídicos.

Por su parte, Agustín Gómez, ejidatario del municipio de Huiramba, manifestó que su inquietud era que ya algunos diputados habían puesto una ley para legalizar el uso de estos cañones, sin embargo, los comuneros están en contra de eso, ya que en esa región ha dejado de llover y esto ha sucedido desde que llegaron los cañones. A raíz de eso, tienen unos tres o cuatro años perdiendo cosechas.

A su vez, José Gutiérrez, comunero del municipio de Lagunillas, dijo que mantienen esta prohibición en la región, y ya se presentó con los abogados una iniciativa de ley para que se tipifique como un delito el uso de los cañones, porque no resulta suficiente con que se regulen. 
Insistió en la necesidad de que se tipifique como un delito, porque no pueden confiar en que los empresarios que tienen estos aparatos, los usen de manera consciente, porque ya con el hecho de usarlos, dañan el medio ambiente.

Manifestó que hay una sequía que ya no es normal para estos tiempos; “antes había campos verdes, pero dejaron de ser así, esto en la región de Lagunillas, Huiramba, en la zona de las tablas e Incluso en el área de Acuitzio del Canje para arriba”, dijo, y señaló que también han habido quejas porque ya se hizo un polvorín por la sequía anormal; “ni siquiera la cosecha de la avena se alcanzó a dar”, expresó.

Si hubieran querido hacer las cosas bien, hubieran iniciado con un estudio de impacto ambiental, señaló el comunero, y seguramente no hubiera procedido nada de esto al darse cuenta de la situación, expresó José.

Esta postura fue compartida por Raymundo Ortiz, abogado de la comunidad de Ostula, y por David Romero, abogado de Cherán, quienes señalaron haberse reunido con comunidades y con académicos, para darse cuenta del daño ambiental que se está causando con este tipo de tecnología,  y una cierta indiferencia qué existe ante el tema, de autoridades y de los empresarios agrícolas.