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MORELIA, Mich., 3 de agosto de 2023.- Alrededor de 200 mujeres víctimas de violencia en razón de género serán las beneficiarias del programa Mujeres Egresadas de Refugios, y 40 ya están recibiendo el apoyo económico, afirmó la secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de la Mujer (Seimujer), Carolina Rangel.
Aunque el programa inició hace solo dos semanas, por esta ocasión, se incluyó a las mujeres que salieron de alguno de los cuatro refugios en lo que va del año que son 40 y que, por única vez, recibirán un apoyo económico mensual equivalente a un salario mínimo, durante seis meses, en entregas bimestrales.
La funcionaria estatal señaló que la entrega se hace mediante transferencia bancaria, a través de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), ya que no es necesario que acudan personalmente considerando que algunas cambian de ciudad, de estado e incluso de país, por cuestiones de seguridad.
En entrevista con Quadratín, dijo que el promedio de mujeres que egresan de alguno de los cuatro refugios que hay en el estado es de 200 al año, pero si son más, se revisará el presupuesto para reorientar los recursos a apoyar a las mujeres, ya que es indispensable el apoyo para que inicien el camino hacia la autonomía económica.
Los recursos para este programa provienen del Fondo para el Fortalecimiento para la Paz (Fortapaz) y son administrados por el Secretariado Ejecutivo, que para este año tiene una bolsa etiquetada de siete millones de pesos, el cual se irá incrementando cada año conforme aumente el salario mínimo.
De acuerdo con las reglas de operación del programa, el apoyo económico es únicamente para las mujeres víctimas de violencia extrema que tuvieron que llegar a un refugio, en el que permanecen alrededor de tres meses durante los cuales reciben tratamiento, médico, psicológico, así como asesoría jurídica y trabajo social.
El apoyo se brinda siempre y cuando las mujeres continúen con sus tratamientos en el Centro Externo, durante el tiempo que los especialistas determinen que es necesario y, si lo suspenden, también se suspende la entrega del recurso y, si por alguna razón vuelve a llegar a un refugio cuando salen, ya no son beneficiarias del programa.
De lo que se trata es de que reinicien su vida, que retomen sus estudios y tengan un trabajo o se capaciten para desarrollar una microempresa a través de convenios que se tienen con el Icatmi y puedan acceder a un crédito de Sí Financia.
“Lo que se pretende es romper con la dependencia económica, que es la principal causa por la que las mujeres soportan la violencia y puedan llegar a la autonomía económica, pero mientras lo logran el apoyo es para que puedan pagar un lugar dónde vivir o el transporte para acudir a capacitarse para aprender un oficio o al trabajo en tanto empiezan a recibir un salario”, indicó la funcionaria.