El gusto palpable de estar en el corazón de Morelia…

Y es que Morelos es un personaje tan célebre y emblemático en esta ciudad y en el país, que no festejarlo es no reconocerse como mexicano.

Por las venas de la ciudad fluye la gente. comprar, caminan, comen consumen, juegan y disfrutan del Centro Histórico. Los comerciantes se preparan para la Noche Moreliana  para la verbena, para la fiesta popular. Es aquí, en la avenida Madero, donde pasa la principal vena que le da vida a Morelia en este mes de septiembre.

Hay de todo y para todos, en ese sentido el centro parece brindar esa democracia que se busca en otros lados, es lo que quiere la mayoría que al menos el día de hoy,  30 de septiembre, es palpable el gusto por estar aquí.

El amor sí existe, cuando menos ese de letras grandes y blancas, ese amor a la patria que no debería quedarse solamente en el mes de septiembre sino en todas las acciones que hacemos.

Al centro de la ciudad festejada se encuentra un escenario majestuoso en espera de la Orquesta Sinfónica de Michoacán, que terminará por ofrecer el último homenaje del mes al Divo de Juárez y al hijo predilecto de Parácuaro. Alberto Aguilera Valadez, Juan Gabriel.

Casi frente a la Catedral se encuentra una enorme pantalla, donde la gente que no pueda acercarse al escenario podrá disfrutar de la participación de la Orquesta Sinfónica y además del mariachi Ordaz de Purépero.

Y de pronto, en medio de la avenida, el Mariachi Ordaz de Purépero parece improvisar y ofrece concierto a la gente. Nadie se lo espera y rápidamente una multitud se congrega alrededor del mariachi.

Falta muy poco para oscurecer; en un par de horas la noche se vendrá encima. Dicen que las mejores fiestas se hacen en la noche, y Morelia se prepara para vivir una fiesta más, una fiesta curiosa dónde ademas de festejar en todo lo alto al prócer de la independencia, se realizará el último homenaje a Juan Gabriel.