Michoacán, por debajo de la media nacional de robos en vía pública
MORELIA, Mich., 18 de agosto de 2016.- No le basto con ser el conquistador más importante de la historia, con casi 20 millones de kilómetros cuadrados de territorio bajo su poder. Además de dicha hazaña, aparentemente Genghis Khan también se preocupó por poblar gran parte de ese espacio.
Es posible que, actualmente, haya unas 16 millones de personas descendientes de Khan, que representaría el 0.5 por ciento de la población del mundo. Así lo reveló un estudio en 2003 de un grupo internacional de genetistas, que fue publicado a través de la revista National Geographic.
Polémico que tantas personas lleven en sus venas la sangre del responsable de la muerte de más de 40 millones de seres humanos, por lo que de manera descabellada podría decirse que ayudó a repoblar lo que en la búsqueda del poder eliminó.
Nació en el año 1162 en Burjan Jaldun, al noroeste de Mongolia. No hay una fecha precisa del día, aunque algunos afirman que llegó al mundo en abril. Fue bautizado como Temuyín, nombre que más adelante se cambiaría por Genghis, que significa universo; y Khan, que se traduce en príncipe; siendo entonces Genghis Khan traducido como Príncipe universal.
Desde pequeño llevó un gran peso sobre sus hombros por ser el hijo de Yesugei y el nieto de Qabul, ambos reconocidos guerreros y conquistadores del clan imperial Borjigin, una de las familias más famosas de Mongolia Interior.
Su padre fue envenenado por los enemigos los tártaros, cuando Temuyín apenas tenía 9 años. Esto trajo como consecuencia que sus aliados le retiraran el apoyo, pues no estaban dispuestos a servir a un pequeño niño. Quedó en la pobreza junto a su madre y sus seis hermanos, pero continuaron luchando por sobrevivir.
Hubo un momento en que a Temuyín lo secuestró la tribu de los taieschutos, pero este logró escapar al tiempo, hecho que valió para que muchos le admiraran y gran cantidad de clanes desearan unirse a él, nuevamente.
Así comienza su vida de guerrero, con la que logró unificar, primero, a todas las tribus nómadas que vivían a los alrededores de Asia. De esta manera avanzó para conquistar finalmente a toda Asia, parte de Europa, Mongolia, y otras tantas partes de Siberia. Así, se instauró el imperio Mongol, dos veces más grande que el de Alejandro Magno y el cuádruple del tamaño del imperio romano. Era del volumen de África, desde el Océano Pacífico y hasta el Mediterráneo.
Khan y sus descendientes crearon la China, Corea e India, e hicieron que Europa supiera de la existencia de China, y viceversa. Actualmente, más de 30 países representan lo que fue el territorio conquistado por Genghis.
Nadie sabe exactamente cómo lució físicamente Khan, pues en ese entonces no se pintaron retratos ni se esculpieron estatuas, o al menos no sobrevivieron a la guerra o al tiempo. Generalmente se le representa corpulento, de cabello largo, bigote y barba poblada, y de rasgos asiáticos.
En cuanto a las cifras de muertes de las que fue responsable, tampoco hay una cantidad precisa: solo se ha señalado en la historia que podría estar alrededor de los 40 millones de fallecidos, lo que podría haber reducido la población mundial en un 11 por ciento. Sin embargo, Khan fue y es venerado y aceptado como líder, héroe y conquistador.
Tuvo 36 esposas y, como ya se señaló, innumerables hijos. Dicen los historiadores que cada que conquistaba un nuevo territorio, violaba a las mujeres, y que sus hijos y nietos siguieron el legado.
De su muerte tampoco hay un dato exacto. Nadie sabe dónde ni cómo terminó Khan. Entre las especulaciones destacan su deceso en 1227 por caer de su caballo, otras afirmaciones señalan fallecimiento por malaria, infección generada por una herida de flecha en su rodilla. También se ha dicho que lo asesinaron mientras intentaba violar a una princesa china.
El conquistador logró que se mantuviera en secreto el lugar de su tumba, que podría estar ubicada en un lugar de Mongolia llamado Burkhan Khaldun.