MORELIA, Mich., 29 de julio de 2021.- En números rojos se encuentra la participación de realizadores michoacanos en festivales especializados en cine celebrados en la entidad, advirtieron organizadores de escaparates locales.

La presencia de materiales fílmicos hechos por michoacanos no rebasa el 20 por ciento, actualmente, y la tendencia en los últimos años ha sido a la baja, agregaron.

“Del 100 por ciento de los materiales que exhibimos, alrededor del 20 por ciento son locales; el primer año tuvimos una participación del 30 por ciento, pero en esa ocasión no hubo un tope en el año de la producción”, explicó José Luis Aguilera, del Festival de Cine y Vídeo Indígena.

“En nuestra primera edición tuvimos una participación del 60 por ciento de materiales nacionales y del 40 por ciento michoacanos, y ahora no llegamos al 20 por ciento”,  señaló Roberto Janacua Benítez, del Festival Internacional de Cine de Paracho.

“Menos del cinco por ciento de los trabajos son michoacanos”, coincidió Miguel Ángel Marín, del Festival Feratum.

“Estamos en números rojos en participación de materiales michoacanos, por debajo del tres por ciento, el año pasado sólo tuvimos un trabajo, que era la acreditación para la carrera de comunicación de un alumno en una universidad privada”, refirió Taurino Michel Pacheco, del Festival de Cine de Tacuro.

“Nuestra tercera edición fue la más equilibrada, con un 35 a 40 por ciento de creadores locales, para luego tener una caída estrepitosa”, reiteró Gerson López, del Festival de Cine de Tacuro.

Organizadores expusieron que ha sido recurrente la baja presencia de los realizadores michoacanos en los festivales en el estado, por lo que se han hecho esfuerzos para incentivar su presencia.

“Detectamos muy poca participación de michoacanos, queremos incentivar y fomentar que los realizadores locales tengan herramientas para aumentar su competitividad, como el rally Feratum 360, que desde el año pasado es un espacio para que equipos participen para terminar un metraje en 69 horas, tenemos varios apoyos y patrocinios para que los realizadores puedan crear y difundir sus historias”, mencionó Miguel Ángel Marín.

“Lo atribuimos a que en algunos sitios, como Paracho, se necesita formar a los públicos sobre los materiales independientes, además que la convocatoria del festival dura un mes, pero para los realizadores del estado la extendemos a dos meses”, coincidió Roberto Janacua.

Los organizadores de festivales especializados en cine destacaron que no hay una carencia de materiales para la selección, sino una baja presencia de materiales locales y un aparente desinterés de los michoacanos por estos escaparates.

“Lo preocupante es que nos llegan materiales de otros lugares y no del estado, con lo que a la larga los festivales dejarán de ser de los michoacanos”, precisó Gerson López.

“El cineasta michoacano rechaza un poco los festivales locales, tiene cierta resistencia a participar por considerar que está a otro nivel, diferente a un festival local, una postura que me parece incongruente, porque un realizado lo que busca es que se proyecten sus materiales, por eso invitamos a los cineastas michoacanos a que mantengan vivos los espacios locales y no sean los realizadores foráneos quienes más los aprovechen”, manifestó Felipe Godoy, de Animal Film Fest.