Fe y esperanza conviven este 12 de diciembre en Morelia

MORELIA, Mich., 12 de diciembre de 2023.- La fe y la esperanza son dos elementos que conviven este día. Una de las imágenes más frecuentes en la calzada fray Antonio de San Miguel, que conduce al templo de San Diego o santuario de Guadalupe, es la de las personas que van de rodillas para pagar sus mandas a la Virgen morena.

Llegando a esta calzada, las personas por lo general acompañadas de familiares, se preparan para hacer la ofrenda a la virgen de Guadalupe, ya que por alguna plegaria lanzada a la reina de México, obtienen una bendición o un milagro, y es tiempo de pagar con actos de fe.

Al inicio, se van colocando colchas, cobertores o alguna prenda de tela para suavizar el dolor de la rodillas de quienes van a realizar la manda. Por eso es importante que el peregrino se haga acompañar de otras personas, no obstante, hay algunos que van solos y realizan el acto sin ninguna protección.

Carlos, un hombre joven, llega al inicio de la calzada cargando un cuadro de la Virgen morena. Cuenta que no es en sí una manda sino una tradición. Antes llevaban la imagen otras personas pero ya no pudieron, explica, por lo que él se ha hecho cargo desde hace nueve años. Él es de la colonia Ventura Puente pero la imagen es de la colonia Lucio Cabañas, “mi suegra la tiene prometida, entonces las personas que le queremos ayudar, lo hacemos con harta alegría, y aquí estamos presentes”, expresa.

Una adolescente casi niña llamada Jacqueline, empieza su manda. Cuenta Quadratín que viene a agradecerle a la virgen porque le curó de una enfermedad en el corazón, “tuve una enfermedad a los 12 años, me estaba atacando y mi vida estaba en peligro, entonces el año pasado vine a ofrecerle mi enfermedad” externa.

Justo detrás de Jacqueline, una señora cumple su promesa; “se enfermaron mis nietas que estaban enfermas, entonces pues prometí venir a cumplir con tal de que estuvieran bien”, cuenta y dice que esto ocurrió hace tres semanas, y ellas ya recuperaron la salud.

El señor José Guadalupe, apoyado por su familia en la colocación de mantas, comienza a cumplir su promesa. Paga una manda, asegura, “pedí a la Virgen de Guadalupe que si pasaba a los Estados Unidos y me iba bien, me venía a pagarle la manda, y pasé bien gracias a Dios, todo estuvo bien en el paso, y ya me andaba quedando en el cerro, me dio muchas fuerzas y fue que por ella pasé y vengo a pagarle la manda a la Virgen de Guadalupe”, explica.

En otra expresión de fe, la señora Josefina va caminando por la calzada en dirección al santuario de Guadalupe. Viste con un traje tradicional bordado, lleva también un rebozo. Expone que va vestida así “por la santísima Virgen de Guadalupe a la que yo le tengo mucha fe”.

Narra a Quadratín que estuvo muy enferma y el año pasado compró su vestuario, pero no pudo asistir al santuario debido a su enfermedad, “ahora vengo porque ella me ha hecho muchos milagros, le tengo muchísima fe, mi santísima Virgen de Guadalupe”, expresa.