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PÁTZCUARO, Mich., 19 de abril de 2024.- Los operativos de la Guardia Civil han evitado de la sustracción de hasta un millón de litros diarios del Lago de Pátzcuaro en los cuatro municipios que abarca, dio a conocer Leonardo Corona Bustos, segundo Comisario Regional.
El paisaje del histórico Lago de Pátzcuaro ha cambiado drásticamente. No es Photoshop, como algunos usuarios han supuesto en redes sociales, es una realidad, hay partes del lago que ya se quedaron secas. Se puede llegar caminando a Janitzio.
Pero hay resistencia a aceptar lo que hay a la vista, más cuando es uno de los lugares turísticos más importantes de la entidad.
Ante este fenómeno derivado de la sequía que vive el mundo, la Guardia Civil ha redoblado esfuerzos en la vigilancia preventiva de la sustracción del líquido que, habrá que decirlo, no es apto para el consumo humano, está contaminado, pero sirve para el riego de las huertas de aguacate y otros productos del campo.
En ese sentido, el segundo Comisario Regional comentó: “se mantiene el monitoreo y patrullajes para inhibir el delito de la extracción del agua en este punto —en San Andrés y Oponguio—. Aquí ingresaban las pipas, tenemos información de que eran alrededor de 60 a 100 diarias”, declaró.
Resultado de estas labores “se ha evitado la extracción de 600 mil a un millón de litros de agua diarios en lugares de Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Erongarícuaro y Quiroga”.
Son seis los puntos rojos, entre estos Oponguio y San Andrés, y donde se ha logrado inhibir la sustracción, pero que no siempre entiende la población, ya que el pasado lunes se detuvo a un aguacatero con su pipa y bomba, intentando sacar más agua para su huerta.
Y si bien no todos están de acuerdo con las prohibiciones, hay otros que lo celebran.
Apolinar, vecino de Uricho, y también dueño de un huerto familiar, reconoce como buena la medida, porque él, como todos los de la zona Lacustre, crecieron disfrutando de las aguas del Lago, aprovechándolas para su uso, consumo y recreación.
Para regar su huerta familiar, que abastece de frutos y verduras a la casa de Apolinar, “nosotros juntamos agua de una noria, unos dos o tres días y lo subimos para los limones y duraznos, pero está bien lo que están haciendo —los operativos—. Estoy de acuerdo”, declaró.
Además, puede que atiendan otro problema que a larga también afectará a Erongarícuaro: la tala de árboles.
“También está mal que estén talando tanto árbol, pero si uno denuncia, también se mete en problemas”, añadió.
El problema no es solo el saqueo, sino la pérdida por la contaminación de ríos y arroyos que alimentan a los lagos y lagunas, como el río de Huecorio, en Pátzcuaro, o el depósito de aguas negras crudas al Lago.
La tala clandestina afecta la capacidad de las zonas de recarga, y con ello, menos agua en los mantos acuíferos, porque sin árboles no hay retención de las precipitaciones.