MORELIA, Mich., 18 de abril de 2019.- El proceso migratorio de miles de pelicanos blancos americanos que llegan a hibernar cada año a la isla de Petatán, en el lago de Chapala, está en riesgo por la explotación turística que hace el municipio de Cojumatlán de Régules sin ofrecerles ninguna protección.
Descargas de aguas negras, paseos en lancha con música a todo volumen entre los pelicanos y su alimentación a base de esqueletos y vísceras de pescado por parte de los visitantes a la ribera michoacana del lago, son algunas de las causas que a simple vista altera su hábitat natural.
El secretario de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), Ricardo Luna reconoció que hay excesos y la promoción turística no puede ser a costa de la alteración del estatus de esa especie tan emblemática de los procesos migratorios.
“Vamos a enviar al Procurador -de Protección al Medio Ambiente del Estado de Michoacán-, ahí también la Profepa debería estar vigilando, principalmente la Profepa porque es la que tiene la atribución para el cuidado de estas especies; nosotros no nos deslindamos tenemos que actuar”.
El funcionario estatal prometió invitar a la reportera a la mesa de seguridad ambiental del pasado martes, donde se abordaría el tema, pero no lo hizo, aunque adelantó que lo que hay que hacer ahí es aplicar la Ley de Vida Silvestre que establece la protección a las especies y cómo los humanos pueden convivir con ellas.
Señaló que las descargas de aguas negras son un problema, pero minimizó el hecho de los visitantes compren esqueletos y vísceras de pescado para aventarles a los pelícanos que se arremolinan para cachar una parte como parte del espectáculo que ofrecen los llamados pelícanos borregones.
En cuanto al bullicio de los visitantes que llegan al malecón del poblado en la temporada de hibernación que es de diciembre a marzo, así como los paseos en lancha con la música a todo volumen entre las aves reiteró que van a mandar al procurador a darse una vuelta para corroborar la información, aunque será hasta la próxima temporada.
“Vamos a pedirle al procurador que vaya, que se dé una vuelta para exigir al ayuntamiento que se ajuste a la norma que establece como convivir con las especies porque no hay ninguna medida de protección”, indicó el funcionario estatal.
