MORELIA, Mich., 18 de septiembre de 2020.- Pese a que se hicieron más de 40 kilómetros de recorrido de carretera Federal, una compañía de la Guardia Nacional en Tarímbaro y el conjunto de elementos destinados a la Unidad de Caminos, no fue posible la detención de ningún sospechoso en la agresión a policías municipales de Morelia y Tarímbaro. 


Durante la noche del jueves, la Policía Morelia comenzó la persecución de tres vehículos en las inmediaciones del Pipila. Alrededor de siete hombres armados patrullaban la ciudad a bordo de un Mustang, azul, un Ford Focus, rojo, y una camioneta pick up, roja, e iban haciendo detonaciones al aire. 

En ese punto, la Policía Municipal de Morelia alertó a otras corporaciones, y al cruzar los límites colindantes con Tarímbaro, se encargaron los policías de Tarímbaro.

En la curva que hay entre El Erandeni y El Trébol, los maleantes atacaron a la Policía Municipal de Tarímbaro, hubo un intercambio de disparos por varios minutos y continuó la persecución hasta los límites de Tarímbaro con Cuitzeo, cuando los criminales se incorporaron a la carretera Federal.

A una velocidad que superó por completo a los policías, los siete hombres cruzaron por Copándaro y Cuitzeo hasta llegar a la caseta de cobro, donde nuevamente hicieron disparos, esta vez en contra de Jesús T. E., el empleado de la autopista, que se disponía a abrir la pluma. 

Los criminales continuaron sus correrías por la carretera Federal, abandonaron el Mustang en las colindancias con Guanajuato, vehículo que aseguró la Guardia Nacional. 

Del otro lado, en Guanajuato, a decir de mandos policiales de Tarímbaro, los oficiales de Uriangato los estaban esperando. Lo que no lograron los agentes de Morelia, Tarímbaro, Copándaro, Cuitzeo y Guardia Nacional, reaccionar a tiempo y responder en consecuencia, lo hicieron en Guanajuato: los estaban esperando en el acceso a esa entidad, lo que derivó en la detención de tres personas armadas, en Uriangato.