En el umbral más lejano: reflexiones y vivencias al blanco y negro
MORELIA, Mich., 3 de octubre de 2024.- En el umbral más lejano es un cortometraje, o mejor dicho un mediometraje, donde su director, Canek Miguel González, maneja sus propias vivencias personales con una estética fotográfica en blanco y negro. Estará en competencia en la Sección Michoacana del vigésimo segundo Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
El poco menos de 40 minutos, Canek Miguel González nos cuenta en su historia con una fotografía en blanco y negro, un entorno natural casi protagonista, y planos y secuencias contemplativas que mueven a la reflexión, las sensaciones de Frida, quien enfrenta una situación complicada porque su madre se encuentra enferma y postrada en cama.
En entrevista con Quadratín, el director manifestó que el desarrollo de esta historia tiene que ver con una vivencia personal, una situación en la que se encuentra actualmente, que es como un descubrimiento de una propia dimensión espiritual, refirió.
Y es a raíz de esto que surge el interés por hablar de ese tema, de lo que es descubrirse a uno mismo en este tipo de experiencias, y este es el principal motor del proyecto, reconoció.
A raíz de esto, el director fue incorporando los demás elementos en la historia, para con ello poder contribuir al núcleo central, entre e estas incorporaciones está la de los actores, como en el caso de la reconocida actriz michoacana por adopción, Teresita Sánchez.
Por lo general, dijo, un proyecto de mediometraje podría llevarse una semana en el rodaje, eso le comentaron algunos productores que le aseguraron que en una semana podría estar grabado, "este es mi segundo proyecto de cortometraje, es la primera vez que experimento con la ficción, pero suelo darme tiempos muy largos para poder grabar, o para tratar de explorar lo que quiero hacer de manera más calmada y sin depender tanto de lo que un productor externo te pueda delimitar".
De tal manera que ajustó los tiempos de la logística a dos meses y en este tiempo poder tener desarrollar la idea. Por desgracia al inicio de la producción tuvieron un robo de equipo, por lo que debieron suspender el proyecto para conseguir equipo nuevamente.
La actriz protagónica, Frida Mendoza, que le da vida a Frida en la historia, por cuestiones de horarios solo podía acudir al llamado dos días a la semana, así que por todas estas situaciones, incluido el clima, se extendió hasta seis meses para tener el proyecto, más el mes y medio de postproducción.
Con referencia a la fotografía en blanco y negro con la que está tratada la película, el director señaló que toda la decisión que tuvo que ver con la composición de la imagen y la propuesta estética de la fotografía, es algo que él decidió que surgiera desde la intuición, es decir el encuadre y la composición.
El uso del blanco y negro, indicó, permitía cierta naturalidad, "es como si quitaras el color de por medio, que hasta cierto punto lo hace ver ilusorio, y te quedarás con la esencia de las cosas, por lo menos así yo lo estaba interpretando, entonces el blanco y negro era como una forma de desnudar la realidad para poder verla tal cual es", ahondó.
Ya le habían comentado que cierta estética de su película se parece al filme Güeros (2014), del director mexicano Alonso Ruizpalacios; sin embargo, reconoció que no es algo que haya hecho de manera consciente.